El precio del barril dejó de un problema para los países no petroleros allá por 2014, cuando luego de un pico de US$ 113 en agosto de 2013, empezó a bajar hasta que tocó el piso de enero de 2016 (US$ 34).
Sin embargo, el escenario cambió y los valores del crudo están en alza desde hace un año, pero con una fuerte aceleración en el primer cuatrimestre de 2018.
Para peor, las posibles sanciones a Irán que se espera que implemente los Estados Unidos, han generado un panorama más oscuro por las esperadas bajas en el suministro que parte de Medio Oriente, justo cuando la oferta global equipara la creciente demanda.
En ese contexto, los futuros del Brent abrieron este viernes a US$ 77,39 por barril, luego de que en la jornada anterior rozara los US$ 78, su precio más alto desde noviembre de 2014.
En paralelo, el crudo ligero que comercializa Estados Unidos llegó a un máximo de US$ 71,89, también un récord en tres años y medio.
Irán es el quinto productor mundial con poco más del 4% del petróleo, pero los operadores temen que un conflicto en la zona estrangule el resto del crudo que sale del Golfo Pérsico. Sólo Arabia Saudita produce el 11,7% del total de barriles del planeta.
En el ranking de producción, Estados Unidos es el segundo (10,6%), Rusia el tercero (10,3%) y China el cuarto (4%).
Estados Unidos planea reintroducir sanciones contra Irán luego de abandonar un acuerdo de 2015 que limitaba las ambiciones nucleares de Teherán a cambio de la eliminación de las sanciones estadounidenses y europeas.
Combustibles líquidos
El problema del aumento del crudo es el precio de los combustibles líquidos, que en la mayoría de los países está relacionado de forma directa. Según cada nación, la ecuación que da por resultado el valor de la gasolina sufre un severo cambio cuando el petróleo sube.
En Argentina, los precios están liberados desde noviembre de 2017 y se ajustan por el precio del barril y por el valor del dólar. El peso se depreció 12% en 10 días respecto de la moneda estadounidense y con el Brent en suba, los combustibles aumentarán.
Es por esto que el Gobierno acordó con las petroleras un congelamiento del precio por dos meses, hasta julio, porque una suba de las naftas generará más inflación, justo cuando el país está sumido en una crisis financiera.
En Chile, en tanto, el precio de los combustibles subió por tercera semana seguida. Según informó la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), el valor de las gasolinas de 93 y 97 octanos experimentarán un alza en su valor de $CH 5,7 y el diesel aumentará en $CH 5,7.
En México el panorama es similar. El Departamento de Energía de los Estados Unidos, en su Perspectiva de energía a corto plazo, contempla que el precio del combustible de calidad regular, similar a la Magna, y que es que la que México importa de ese país en mayor volumen, “aumente en junio y julio a casi tres dólares por galón”, dice El Universal.
Esto puede elevar en aproximadamente 15,2% el precio de la gasolina Magna, que promedió 17,19 pesos por litro en el primer trimestre de 2018, a 19,8 pesos.