En una reciente encuesta realizada entre profesionales de las relaciones públicas (RRPP) se les preguntó   cuándo esperaban volver a la “normalidad”, y si bien algunos prevén cambios permanentes en la industria, muchos están considerando regresar al status quo anterior a principios del próximo año.

Todavía hay mucha incertidumbre sobre lo que los profesionales de las RRPP pueden esperar en los próximos meses. Lo que es seguro es que los comunicadores tendrán un rol vital para organizaciones de todo tipo.

En el corto plazo, muchas empresas seguirán luchando para adaptarse a un nuevo panorama de medios, reclutar talentos y reimaginar tareas que alguna vez fueron rutinarias y que despuntaron durante la pandemia. Los cambios son tan profundos que se cree que la industria se verá alterada para siempre.

El principal cambio registrado entre los comunicadores, es en términos de colaboración con el cuerpo directivo de las empresas. Los profesionales de RRPP siempre han sido conectores y coordinadores para sus clientes y organizaciones, y durante la crisis actual, la colaboración ha visto acentuada.

Las crisis son un elemento que estimula este tipo de acercamientos, a través de los comités de crisis o los cuartos de guerra (war room) donde participan altos directivos. Pero estos operan esporádicamente y no necesariamente de manera integral. La pandemia ha concebido una condición en la que la comunicación ha demostrado su valía permanente.

Esta es una muestra de cómo las RRPP están revaluándose, lo que se refleja también en la interacción con otros departamentos, el de marketing desde luego, pero en especial Recursos Humanos, pues existe un tema sumamente sensible en la relación de la empresa con su personal, quienes están ávidos de conocer las decisiones que se están tomando en cuanto a las condiciones laborales y los cambios organizacionales.

Las circunstancias de la pandemia han afectado incluso a la gestión de medios. La imposibilidad de contactar a los periodistas en persona, las limitaciones de los propios medios, así como la agenda de los mismos, han provocado un cambio de estrategia en la manera de comunicar y las organizaciones están dando ahora preferencia a los medios propios.

Esto también se refleja en los contenidos. Hay un apetito por información ajena al coronavirus. Los profesionales de las RRPP están atendiendo esta disposición de los lectores, ofreciendo información con otros ángulos que “refresquen” los contenidos y brinden otra opción a quienes ya se sienten agobiados por el monopolio informativo de la COID-19.

Esto ha privilegiado al storytelling, sin duda la narrativa tiene que tomar otro sentido, donde la sensibilidad, la empatía, la solidaridad y la responsabilidad social, adquieren un papel preponderante en los contenidos. Es por ello, que entre las habilidades más importantes para los futuros profesionales de RRPP está la redacción. Nada puede reemplazar el valor de una buena historia.

Además, el perfil del “nuevo” profesional de las RRPP, privilegiará a aquellos con las habilidades en tándem de adaptabilidad e innovación. La flexibilidad será un rasgo principal para los futuros profesionales, aunados a la creatividad y el pensamiento estratégico.

Lo anterior es un reflejo de lo que estará demandando el mercado y lo que definirá el futuro de la función de RRPP. Los encuestados coincidieron en que los servicios más solicitado serán las llamadas iniciativas con propósito, estrategia de negocio, gestión de la reputación y gestión de crisis.

Este es un momento para que los líderes empresariales demuestren compromiso con sus comunidades, ofrezcan empatía y comprensión y sirvan como un recurso para los demás. Y es el momento para que las relaciones públicas resplandezcan ofreciendo el talento, las estrategias y las tácticas adecuadas para conseguirlo.