Internacional.- Apenas ayer, la agencia Rethink creó un spot para el Instituto Canadiense de la Diversidad y la Inclusión en donde el slogan reza: “Los juegos siempre han sido un poquito gays”. Hoy explota la polémica porque AT&T comienza a instar a los publicistas y a las marcas a hacer una lucha abierta contra las leyes de Rusia.

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AT&T son los primeros en hacer esta acción abiertamente y además, proponerse presionar a otros para que sigan sus pasos. Siendo la publicidad un método infalible para entrar en la mente del consumidor, colocar mensajes de orgullo e igualdad, más que un acto de rebeldía, es un acto de responsabilidad social. Desafortunadamente, AT&T no es patrocinador oficial del Comité Olímpico Internacional, lo que podría ser un punto en contra para los alcances de su campaña.

En un statement, la compañía declaró: “Apoyamos la igualdad global de la comunidad LGBT y condenamos la violencia, la discriminación y el acoso contra los individuos de la comunidad en cualquier parte. Las leyes de Rusia son dañinas para los individuos y sus familias, y son dañinas para una sociedad diversa”.

La ley firmada por el presidente de Rusia Vladimir Putin en julio, prohibe la propaganda pro-gay que sea accesible a las minorías, y las restricciones en materia de publicidad son tan detalladas y restrictivas que incluso impiden que cualquiera de la más mínima muestra de apoyo a los derechos de la comunidad LGBT en público.

AT&T pide a las marcas y sus publicistas que, si apoyan a la comunidad LGBT lo hagan de manera coherente, sin hipocresías, sin importar la zona geográfica en donde se encuentren.

Hasta el momento, Sochi se ha caracterizado más por este problema que por los Juegos Olímpicos en sí, dejando de lado el espíritu deportivo por algo más importante: los derechos humanos. Cerca de 100 atletas han afirmado que estarían a favor del boicot en caso de que se diera vía abierta para hacerlo, mostrándose abiertamente en contra de cualquier multa o detención a miembros de la comunidad LGBT o gente que los apoye.

Lo cierto es que el problema es muy grave, va más allá de no permitir muestras públicas de afecto. En la televisión tan solo se muestra un terrible retroceso en materia de tolerancia y derechos cuando Dmitri Kiselev, director de la VGTRK, una televisora rusa, declara “Creo que imponer multas a los gays por propaganda homosexual entre adolescentes no es suficiente. Deberían tener prohibido donar sangre o esperma. Y sus corazones, en caso de un accidente automovilístico, deberían ser enterrados en la tierra o quemados por no servir para la continuación de la vida.”

Las marcas y los encargados de su publicidad tienen un problema grande al cual enfrentarse, pues de algún modo son los que también están siendo silenciados.