El papa Francisco, desde que llegó al Vaticano en 2013, se convirtió en una figura clave de la Iglesia Católica.
Más allá de que todo máximo pontífice es fuente de inspiración para millones de católicos, el argentino revolucionó la forma en que la Iglesia se comunica con sus seguidores y el mundo en general.
El papa ha utilizado una combinación de medios modernos y métodos tradicionales para difundir su mensaje, usando las redes sociales, publicando tuits tuiteando regularmente y haciendo uso de Facebook, YouTube e Instagram para llegar a generaciones más jóvenes de católicos.
También aparece regularmente en televisión, radio y periódicos, concediendo entrevistas a distintos medios de diferente envergadura.
Precisamente en una entrevista publicada este miércoles 25 de enero por The Associated Press (AP), Francisco dejó algunos conceptos que están siendo muy comentados en las redes sociales.
Entre otros temas, el pontífice habló sobre las leyes que criminalizan las relaciones homosexuales, sobre su salud, de las críticas que hay en el seno del Vaticano y de su futuro.
Sobre las leyes que criminalizan la homosexualidad, las calificó como “injustas”. Dijo que Dios ama a todos sus hijos tal y como son y les pidió a los obispos católicos del mundo que apoyan esas normas, que reciban a las personas LGBTQ en la Iglesia.
“Ser homosexual no es un delito”, le dijo Francisco a AP, aunque sí se refirió a la homosexualidad como un “pecado”. También explicó que los obispos en particular deben pasar por un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos.
“También el obispo tiene un proceso de conversión”, dijo, añadiendo que debían mostrar “ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”.
La homosexualidad es pecado, no delito, dijo Francisco
Datos de The Human Dignity Trust dicen que 67 países de todo el mundo aún penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo y 11 de ellos, incluso, aplican la pena de muerte.
En relación con esas leyes, Francisco dijo que son “injustas” y que la Iglesia católica puede y debe trabajar para ponerles fin. “Tienen que hacerlo”, expresó a AP.
“Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”, dijo Francisco desde el hotel vaticano en el que vive.
Una de las expresiones de Francisco que ha generado polémica es lo la referente a la homosexualidad como pecado.
“El ser homosexual no es un delito”, dijo. “No es un delito, sí, pero es pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”, se explayó.
AP le preguntó al papa de 86 años por su salud. “Estoy bien. Por la edad que tengo, estoy normal. Puedo morir mañana, pero vamos, está controlado”, respondió.
Dijo estar bien de su diverticulosis y que tiene una pequeña fractura en la rodilla por una caída que se había curado sin cirugía.
También dijo que ni siquiera se le ha ocurrido introducir normas en el Vaticano para regular renuncias papales futuras, y que seguirá “mientras pueda” como obispo de Roma.
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