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El Oso es una empresa mexicana que desde hace años emplea a personas con síndrome de Down.
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En un momento en que la práctica no utilizaba como estrategia de marketing, la compañía ya ejecutaba está práctica socialmente responsable.
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Gucci y Gerber son dos compañías que también han destacado con acciones similares.
Las prácticas socialmente responsables son más importantes que nunca en el mundo. Sin embargo, algunas empresas se han sumado porque es tendencia y porque el marketing así se los exige, pero algunas compañías lo han hecho desde hace muchos años, sin lucrar con el tema, es el caso de la marca mexicana de productos para el calzado: El Oso.
Mientras algunas empresas se jactan de tener en sus filas a personas de la tercera edad y envían mails a la prensa para recibir publicidad por medio de sus notas, El Oso ha empleado a personas con síndrome de Down desde hace muchos años, aunque no estaba “de moda”.
La inclusión es un estandarte que no debería ser un motivo de sorpresa, sino una obligación de las empresas, pero aún no se logra, muy pocos lo hacen de forma desinteresada y mucho menos se enfocan en las personas con este tipo de síndrome.
Primero, cabe destacar que el síndrome de Down es una condición, no una enfermedad. Se trata de una diferencia genética de 47 cromosomas, en lugar de los 46 que usualmente se forman; o una trisomía 21 porque ese cromosoma extra generalmente es una copia del 21.
Una vez determinado este punto, vale la pena destacar que de acuerdo con la Secretaria de Salud a nivel mundial, se estima que la incidencia de este síndrome se encuentra entre 1 de cada mil y 1 de cada mil 100 recién nacidos. Durante el 2018, la Dirección General de Información en Salud reportó que en México nacieron 689 niños con este síndrome, de los cuales fueron 351 niñas y 338 niños.
Para ellos es muy complicado encontrar empleo, por ellos es que existen fundaciones como Daunis que opera en la Ciudad de México desde 2011 y que ha logrado colocar a 110 jóvenes con discapacidad intelectual en el mercado laboral.
El Oso y sus colaboradores
En el caso de la marca mexicana, contrata colaboradores con síndrome de Sown para la fábrica localizada en Av. Popocatépetl, Col. Portales, desde donde producen 12 mil piezas al día. Es la única empresa en el país con una política laboral con una cuadrilla de trabajadores completamente conformada por personas son síndrome de Down.
El usuario de Twitter @Arturo_Serrano_ dio nuevos bríos al tema convirtiendo una imagen que muestra la práctica de la marca, en la plataforma de los 280 caracteres.
Te pido un favor?
A partir de hoy, si tienes que lustrar tus zapatos, hazlo con productos El Oso.Tienen un departamento compuesto por chavos con capacidades diferentes.
Ellos producen 12 mil piezas al día. Asi que ya lo sabes.
Hoy tus zapatos pueden brillar de otra manera. pic.twitter.com/3pDTUfeZ0s
— Arturo Serrano O. ?? (@Arturo_Serrano_) July 13, 2020
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La historia de El Oso nos lleva a descubrir que es 100 por ciento mexicana y que comenzó su camino con la llegada de su fundador, Prisciliano Pérez Buenrostro, a la Ciudad de México, quien fundó en 1918 su primera fábrica de grasas para calzado y productos de piel. Se llama así porque su creador fue testigo de la llegada del primer oso polar a la CDMX.
Esta firma ha realizado la práctica sin fines de lucro y sin pedir publicidad por ello, simplemente las redes sociales resurgieron el caso porque en realidad desde hace años que la empresa opera de esa manera.
Un ejemplo reciente de que las compañías actualmente están tratando de ser más inclusivos con esta condición, es Gerber, que eligió por primera vez a Lucas Warren, un niño de 18 meses con síndrome de Down que fue elegido como rostro de la marca.
También Gucci Beauty, al seleccionar a Ellie Goldstein como la imagen de su colección L’Obscure de máscaras de pestañas, quien además es la primera modelo con síndrome de Down en aparecer en la revista de moda Vogue.