Internacional.- El Papa Francisco mostró este fin de semana en el Vaticano su nuevo Papamóvil: es una Hyundai transformada en descapotable. El nombre del modelo es uno que parece que la marca coreana lo hubiera elegido a propósito: Santa Fe. La mayoría de los coches oficiales de Benedicto y Juan Pablo II habían sido Mercedes-Benz.
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Más discreto y económico que los Mercedes-Benz con protecciones antibalas a los que estaba acostumbrado Benedicto XVI, Francisco estrenó en Europa el nuevo “papamóvil”. En rigor, lo había utilizado muy brevemente en su visita a Corea del Sur, pero ésta es la primera vez que lo mostró como el coche oficial para saludar a los turistas en la Plaza de San Pedro.
En su visita a Corea también se había mostrado en un Kia Soul.
“No se sabe si la marca coreana era consciente del juego de palabras entre la carga religiosa del nombre Santa Fe en español y el origen latino del Papa argentino”, publicó el sitio especializado en autos Autoblog. “El papamóvil se desarrolló sobre la base de una Grand Santa Fe de siete plazas, a la que se le removió el techo y se reacomodó el interior”, indicó.
También se rebajó la suspensión y se instalaron estribos externos de gran tamaño, para que puedan treparse los custodios. Otra modificación importante está en el chasis, que se reforzó para compensar la falta de rigidez al quitar el techo.
El vehículo tiene un motor turbodiesel de el 2.2 CRDi y 198 caballos de potencia y la única protección antibalas está en el parabrisas. Por supuesto, es claro que para Hyundai es una gran acción de marketing, ya que por unos pocos dólares (se calculan unos U$S 110), obtiene vincular la marca a la imagen de una de las personas más veneradas del mundo.
Este era uno de los que usó Benedicto XVI de Mercedes-Benz ▼
