El Presidente de China, Xi Jinping, ha estado trabajando sin mucho reflector mediático pero si con gran efectividad en todos los ámbitos. Tiene su propio pensamiento estructurado en catorce principios que se enfocan para fortalecer el liderazgo de su partido mismo que adopta una nueva visión para el desarrollo.
Destaca en el mencionado documento, la construcción de una sociedad de futuro compartido con toda la humanidad lo cual nos lleva a pensar que contempla una estrategia de expansión por el mundo y como muestra de ello, ahí están los casos de su acercamiento con Latinoamérica en el marco de su reciente asamblea celebrada en México y que se denomina la CELAC y en su postura activa en el área del Indo- Pacífico en donde ha tenido problemas con Australia y sus aliados.
El pensamiento Xi, lleva implícito un mensaje que los observadores internacionales contemplan y con el cual coincido: “Mao Zedong hizo que china fuera independiente y se levantara, Deng Xiaoping, le hizo ricos y Xi, los hará fuertes”.
En efecto, Xi Jinping, desde su llegada al poder en el 2013, desea proyectar fuerza en todos los sectores gubernamentales, militares sociales y políticos queriendo llevar a China a desempeñar el rol de superpotencia.
La inclusión de su pensamiento (ultranacionalista), en la constitución del partido único en el país y con bandera comunista, le da la autoridad para llevar al mismo bajo su brújula y coordenadas, acción similar que lleva a cabo Vladimir Putin en Rusia.
Sin embargo, la ruta trazada por Xi, se cruza con la autopista americana que observa con cautela los afanes del líder asiático que posiblemente repita en el cargo una vez que termine su periodo de una década en el poder y que concluye en el 2023.
De ahí que podamos afirmar que Xi, busca ser el nuevo emperador rojo por siempre.
Joe Biden y sus asesores ya tienen diseñados los escenarios en los que se encontrarán de frente con China que pasan por la guerra comercial iniciada en tiempos de Donald Trump y por los conflictos con uno de sus aliados del pacífico sur, Australia, para lo cual ya tiene un nuevo pacto llamado AUKUS mismos que analizamos en colaboraciones anteriores para Merca2.0
El movimiento en el tablero de Xi, que gobierna a más de 1,300 millones de personas augura más tormentas en la esfera pública internacional dado que el líder, a decir de David Lampton, analista de la BBC, ¨deja ver en su comportamiento, que representa más las preferencias de un hombre y menos la de un colectivo¨.
Finalmente, estimados lectores, al hablar de legados y liderazgos políticos de inmediato surgen las comparaciones entre la figura de Mao Zedong y el Xi Jinping, situaciones que solo con el tiempo podremos dilucidar. Cada uno tuvo su circunstancia y los resultados de Mao ya están disponibles… los de Xi, aún están por escribirse. El mundo en tanto queda expectante.
Nos encontraremos más adelante.