Para nadie es un secreto que la edición edición del Buen Fin será particularmente diferente y esperada.
Hablamos una temporada promocional que, derivado de la emergencia sanitaria que se vive en el mundo entero, tendrá nueva condiciones, empezando por una extensión en su duración.
Un Buen Fin diferente
Por única ocasión el programa durará 12 días; es decir del 9 al 20 de noviembre, en donde se espera que participen cerca de 25 mil puntos de venta en el país.
Con esta extensión, además de buscar que las visitas a los centros de compra se dosifiquen, se espera entregar mayores opciones a las tienda participantes para mover su caja registradora.
Y es que las esperanzas alrededor de este evento son elevadas. De esta manera, el mencionado esfuerzo promocional evitaría que 20 por ciento de comercios quiebren para el cierre de 2020, gracias a que en esta edición tendrá una duración de una semana uno de sólo cuatro días, según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón.
El Buen Fin ha demostrado ser un buen motor que, aunque momentáneo, logra mover de manera interesante las cajas registradoras de miles de negocios que ahora mismo lo necesitan con creces.
La perspectiva no es errada si consideramos que, días antes de que se celebrará la edición 2019 del Buen Fin, los pronósticos indicaban que las ventas alcanzarían 118 mil millones de pesos, lo que representaría 5 por ciento más con respecto a lo registrado durante 2018, según dijo la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco). Lo cierto es que luego de terminado el fin promocional, estas cifras se superaron.
Aunque lo que se espera de esta temporada de eventos es micho, lo cierto es que también hablamos de un Buen Fin que se desarrollara en medio de un rebrote de contagios por Covid-19, lo que ha generado toda clase de dudas y críticas alrededor de la estrategia.
Un “nuevo” logo
Lo cierto es que estos aspectos no es de lo único que se habla alrededor del Buen Fin en estos días. Algo quizás menos relevante (cuando menos si se compara con los temas económicos y de salud) ha comenzado a ganar relevancia en redes sociales.
Hablamos del “nuevo diseño” del logo del Buen Fin, el cual para esta décima edición ha integrado un peculiar elemento que ha desatado críticas y burlas en redes sociales.
En términos generales, el emblema utilizado para promocionar esta temporada de ofertas es prácticamente el mismo. Tipografía similar, colores característicos y elementos visuales como una carita sonriente se han mantenido, con la diferencia de que, ahora y a razón de la emergencia de salud, se han visto acompañados por un cubrebocas.
Este elemento que busca ser la representación visual de las medidas bajo las cuales los organizadores del Buen Fin esperan que este esfuerzo se lleve a cabo se ha transformado en un nuevo foco de críticas, en donde usuarios de redes sociales han criticado el poco empeño en términos de diseño alrededor de ese “nuevo logo”.
Hoy tengo más flojera que el diseñador gráfico que le puso el cubrebocas al logo del Buen Fin… pic.twitter.com/brUvbwWXLb
— Jaime Eduardo (@jeduardogalvan) October 28, 2020
Logo de “Buen Fin” COVID edition.
No sé que me causa más ruido: el trabajo de diseño para ese cubrebocas (rombito azul, save) o que la carita con el cubrebocas esté de costado (que bajo el contexto actual podría parecer que ya se murió) :S pic.twitter.com/E6HhvWZoC4— TresMasUnaLetras (@Yosoyeldiablo) October 28, 2020
Pensaba que yo era huevon en el trabajo, pero ahora fan del diseñador del logo del Buen fin de este año jajajajaj pic.twitter.com/6f41YRITcs
— Beder Almeida (@BederAlmeida) October 28, 2020
Que opina mi diseñador de cabecera del logo del “Buen Fin”?@nosoymiguel pic.twitter.com/yT2DD4xAMq
— El 4to D’ArisTemo?️? ?#QuédateEnTúCasa ???️ (@alexquender) October 28, 2020
En este punto es importante recordar que cuando una imagen de marca logra ser memorable atrapa la atención de las audiencias un 13 por ciento más que aquellas cuyo fondo sólo es informar, al mismo tiempo que consiguen que los consumidores sean 7 por ciento más propensos a conocer sobre una firma y un 6 por ciento más a pensar que la marca tiene mejores niveles de innovación que su competencia, según estimaciones de Siegel+Gale.
Estos elementos son necesarios y vitales para mover la caja registradora, por lo que mantener una imagen de marca vigente no es una opción sino una necesidad.
Basta con reconocer que desde Marketing Insider Group, indican que un buen cambio de marca puede ayudar a una empresa a conectarse de mejor forma con un mercado objetivo nuevo o modificado, o ayudar a mantener un negocio a la vanguardia de la mente de sus clientes.
Sin embargo, este proceso debe realizarse con una buena estrategia detrás y una excelente ejecución, de lo contrario se traduce en un esfuerzo con pocas opciones de éxito.