Por Alan Campos
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En las últimas semanas, y más probablemente el último par de meses, una verdadera batalla se ha desatado en torno al destino de un futbolista galés llamado Gareth Bale, quizás usted lo haya oído nombrar o quizás no, debido a la ‘ridícula’ cantidad de dinero que el Real Madrid estaría dispuesto a pagar por hacerse con los servicios de dicho jugador: 100 millones de euros (poco más de 133 millones de dólares).
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Ha sido tal el impacto que ha tenido el fichaje, aún sin concretarse, que aún jugadores y técnicos que no tienen relación directa con el mismo han hablado al respecto indicando, en su mayoría, que si bien el jugador tiene cualidades futbolísticas interesantes su precio es exagerado, sobre todo teniendo en consideración el ‘Fair Play financiero’ que la FIFA pretende establecer en el mundo de los traspasos y que supone que un equipo no puede gastar en fichajes más dinero del que ingresa anualmente.
Pero, ¿es entonces exagerada la cantidad de dinero que el Real Madrid pretende pagar por el jugador británico de 24 años?
Sinceramente mi respuesta sería sí, pero no sé que tanto valor podría tener mi opinión considerando que el conjunto merengue es la franquicia deportiva más valiosa del mundo (de acuerdo con el último estudio de la revista Forbes), y sinceramente no creo que lo hayan logrado tomando malas decisiones.
Si bien es cierto que las características futbolísticas son indispensables a la hora de realizar un fichaje en la actualidad, hay otros factores extra cancha que los equipos tienen en cuenta al momento de traer a uno u otro futbolista, como la capacidad de explotar la imagen del mismo mercadológicamente hablando.
El más claro ejemplo de lo anterior es el también británico David Beckham, recientemente retirado del futbol, cuyas ventas totales de jerseys (Manchester United, Milan, Galaxy, Real Madrid y Paris Saint-Germain) y zapatos a lo largo de su carrera superaron los mil 500 millones de dólares, aunque cabe destacar que el inglés es un caso excepcional de éxito mercadológico para un deportista.
Obviamente no todos los futbolistas pueden ser David Beckham, pero ya en 2010 el Real Madrid logró desplazar más de 1 millón de jerseys con el nombre de Cristiano Ronaldo, recuperando prácticamente al instante la inversión realizada por el fichaje del portugués en aquel entonces.
Siendo así únicamente podríamos evaluar el éxito o fracaso del fichaje de Gareth Bale hasta el final de la próxima temporada después de que logre vender, o no, los 1.3 millones de jerseys (con un precio aproximado de 100 dólares cada uno) que llevaría al Madrid recuperar su inversión.