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Este año el negocio de las cámaras dejará de contar con la participación de la marca Olympus.
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Este año los resultados de ventas también podría verse afectados, especialmente por la pandemia.
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Lee: Kodak entra al mercado de pharma y hará medicinas.
Días atrás la firma Olympus anunciaba que se retirará por completo del mercado de las cámaras este año tras varios trimestres registrando pérdidas, esto con el fin de concentrarse en el negocio donde ahora le va mejor, el de los materiales médicos y científicos. Por otro lado, de forma más reciente, se ha anunciado que Kodak tendrá una nueva división de negocio enfocada en el sector farmacéutico, lo cual provocó que el valor de sus acciones se disparara y con ello llevaría a que deje a un lado el negocio de la fotografía.
Con estos dos casos importantes, parece más claro que el negocio de las cámaras fotográficas digitales pierde terreno, pero no solo ante la apuesta de las propias empresas hacia nuevos sectores, también por el avance de la tecnología. Y es que con el paso del tiempo y la popularización de los smartphones, el tener dispositivos enfocados enteramente en la fotografía, como lo son las cámaras, parece ser menos atractivo para los consumidores dado que ahora muchos teléfonos inteligentes integran este elemento que puede competir con cualquier equipo destinado solo para la fotografía.
Para entender mejor por que firmas como Olympus o Kodak están cambiando, en la gráfica de este día destacamos el cambio gradual que han experimentado las ventas de cámaras digitales desde el inicio de la década anterior.
Como se observa en la imagen, con datos de la Asociación de Productos de Cámara e Imagen, las ventas de cámaras digitales han caído un 87 por ciento desde el 2010 y la tendencia parece seguir a la baja, el dato más reciente deja ver que apenas se lograron vender 15 millones de aparatos a nivel mundial en 2019, una cifra que sin duda contrasta con los 121.5 millones del 2010.
Este año, sin duda también podría representar una caída, considerando el escenario actual en el que se encuentra el mundo y la poca demanda que puede haber por las cámaras e incluso por los teléfonos inteligentes, tecnologías que para muchos posiblemente no han sido tan relevantes, al menos como para su renovación o adquisición.