EL sector retail vive uno de sus momentos más complejos en el país y paisajes tan emblemáticos para el sector como la calle de Masaryk hoy lucen totalmente distintos. El modelo de negocio de esta emblemática calle podría desaparecer.
Para entender el entorno completo que atraviesan los negocios en el país, es preciso recordar algunos datos puntuales:
- México sufrirá una caída del -6.5 por ciento del PIB, según las proyecciones de crecimiento de la CEPAL para América Latina y el Caribe.
- Tan sólo en la Ciudad de México se estima que 88 mil 809 negocios, lo que representa el 40 por ciento del total, no volverán a reabrir una vez que pase la cuarentena.
- Estos negocios despedirán a más de 1 millón de personas ante la falta de recursos, según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope).
- El 65 por cierto de los restaurantes en México desaparecerán o tendrá ‘alto riesgo de quebrar’ por coronavirus.
- Con esto se perderán 300 mil empleos, entre formales e informales, según la Canirac.
- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que México caerá este año en “una grave recesión” que llevará al PIB al registro histórico de -7.5 por ciento.
Un modelo que peligra
Con estas cifras de contexto, y aunque Masaryk es una de las zonas comerciales más importantes del país, la realidad es que ahora el negocio alrededor de esta emblemática calle está en riesgo.
Caracterizada por tiendas de marca y diversas boutiques, gran parte del negocio de esta calle esta en la renta de sus locales.
Masaryk, ubicada en Polanco, ocupa el lugar 13 del ranking de Cushman & Wakefield de las calles más caras del continente y en el 37 del ranking mundial.
No obstante, derivado de la pandemia, ahora la calle luce con decenas de boutiques y tiendas se cerradas que se acompañan de muchos locales comerciales en renta.
La compleja situación económica sumado al cambio de hábitos de consumo y el incremento compras de artículos de lujo por internet ha obligado a los propietarios ha subir los precios de renta.
DE acuerdo con información publicada por Excelsior, ante de que la pandemia afectará al país, el precio de renta por metro cuadrado estaba entre 100 y 120 dólares. Este precio para algunos locales se ha reducido a 80 dólares; sin embargo, esto no ha sido suficiente para llamar a nuevas marcas interesadas en aplazar su tienda en la reconocida calle de Masaryk.
Marcas apuestan por centros comerciales
Los altos precios de renta se hicieron una constante a principios del año 2000, cuando grandes marcas internacionales llegaron para largar elevadas rentas para tener una tienda en una de la zonas más reconocidas de la capital del país.
No obstante, con la situación general que han puesto en jaque a las marcas este ciclo parece haber acabado. Las firmas buscarán reducir estos gastos y trasladarlos a sus socios.
De acuerdo con lo dicho para Excelsior por Horacio Urbano, socio fundador y presidente de Centro Urbano, “hay rentas muy caras y no todo mundo tiene capacidad de tener una Flagship Store (tienda insignia), no todo mundo es una marca exclusiva de relojes; Masaryk es poco taquillero, son más taquilleros los centros comerciales y obviamente los centros comerciales están pasando por muchísimos problemas y estuvieron cerrados durante la pandemia. Por ejemplo, quien quiera una bolsa Gucci, pues puede ir a Palacio de Hierro y comprarla, la marca no tiene que gastarse 30 o 40 mil dólares de renta en un local en Masaryk; aunque nunca ha sido por la venta, esas empresas han estado en Masaryk para tener presencia de marca, más que como estrategia de venta”.
Con esto en mente, el modelo tradicional así como la estética de Masaryk podría desaparecer en el corto plazo, para adoptar una estructura diferente que le permita reactivar sus ingresos.
Es posible que en los siguientes meses Masaryk se vea obligada a ser más versátil. La moda podría no ser el centro de esta zona comercial. Para reactivarse es posible que las reconocidas boutiques se vean acompañadas de pequeños bares y restaurantes exclusivos.