Muchos lo sabemos porque sencillamente lo vivimos. Porque en el fondo sentimos cierta culpa por no soltarlo. Somos conscientes de que varios libros están arrumados en el buró desde hace… Pero ahí estamos, duro y dale, abriendo como adictos una y otra aplicación, buscando, bajando repetitivamente la pantalla touch para que aparezca quien sabe qué. Y aunque tengamos 23 chats abiertos, y entren memes, videos, saludos, audios y todo tipo de manifestaciones de compañía, llega un momento en que nos sentimos inmensamente solos.
Sin embargo, cuando los estudios nos convierten en cifras y porcentajes, nos alarmamos más que nunca. Pues dice el más reciente estudio de la Asociación de Internet que en 2017 el tiempo de conexión en México equivale a una jornada laboral. Así como lo oyen: 8 horas y un minuto en promedio estamos ahí pegados. Está bien, en muchos casos trabajando, pagando facturas, organizando cosas de la vida, pero seamos serio: ¿cuánto tiempo al día dedicamos simplemente a no aburrirnos con el dedo paseando por la pantalla?
El mismo estudio, en 2016, sobre hábitos de los internautas en México registró 47 minutos menos en promedio. Así las cosas, señores, nuestro apego va in crescendo, y no se vislumbran muchas salidas. Es posible que a muchos les dé igual, quien sabe, a mí ciertamente no y por eso necesito alzar la voz, ya saben, esos pequeños gritos genuinos que se dan desde las letras, el teatro, las artes plásticas, etc.
Mientras tanto, dice dicha investigación, la televisión se gana 3 horas, la radio 2 horas con 50 minutos en promedio diario. Cada vez más desplazados esos medios que, cada uno en su momento, fueron motivo de asombro absoluto. Y entre las redes sociales, usadas 38% del tiempo de los usuario en Internet, Papá Facebook, es usado 95%, whatsapp 93%, YouTube 72%, Instagram 59% y Twitter 66%.
A esas plataformas le regalamos horas y horas de nuestra vida, de manera prácticamente robótica. Se calcula que cada usuario en México tiene en promedio cinco redes activas. Y hablamos de 70 millones de internautas hoy, tal cual, 63% de penetración entre la población del país. Cifra que, poco a poco crece con la inversión en infraestructura de redes para velocidad.
Claro, cuando más estamos pegados es a la hora de la comida y entre las 9 y las 12 de la noche.
Sí, ahí tiramos en la cama creyendo que ya la armamos con todo lo la colección virtual de amistades, galanes, seguidores, me gusta, comentarios y etc. Siento pánico cuando reflexiono sobre este tema: urge aburrirnos. Urge no tener el teléfono en la mano durante más tiempo para que volvamos a pensar más, a sentir más, a tener los necesarísimos tiempos muertos mirando al techo, a imaginar más, pero sobre todo, a perder las certezas virtuales que nos tienen en el limbo. ¡Despertemos!
*Otro dato interesante que arroja el estudio son las ‘horas pico’ en internet, que son de las 14:00 a las 16:00 horas –la hora de la comida- y al final del día, es decir de las 21:00 horas a la medianoche. Además, el 52 por ciento de los internautas en México están conectados las 24 horas al día.