Seguramente con regularidad hemos escuchado la palabra “metaverso”, aquel mundo virtual, pero a la vez real, en el que por medio de nuestros avatares (imágenes gráficas con las que nos identificamos dentro de éste) podremos converger con personas conocidas o no; adquirir bienes muebles e inmuebles, asistir a reuniones y hasta ir a conciertos de artistas famosos que darían esos conciertos a través de sus avatares. Pero, ¿sabemos realmente qué es? ¿De dónde viene la expresión? ¿En qué áreas se están desarrollando? y ¿Qué oportunidades tendríamos como empresarios en él?

Este concepto, que está íntimamente relacionado a la siguiente generación de internet, es un acrónimo de “meta” (más allá) y “universo” (todo lo que rodea). Se refiere entonces, a un lugar en una realidad virtual donde se obtiene una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en internet.

Aunque es un concepto novedoso, no es algo alejado de nuestra realidad, ya existen algunos metaversos en las áreas de entretenimiento, tele educación, videojuegos, telesalud y, la más conocida, en el área de la economía digital donde han emergido nuevas formas de valor bajo la figura de NFTs (Non Fungible Tokens) o Tokens No Fungibles.

En el sector financiero también se presenta una gran oportunidad para adopción. Hoy, uno de uno de los bancos más grandes prestigiosos del mundo, JP Morgan acaba de anunciar que abrió una sucursal en Decentraland, proyecto argentino, que ofrece un mundo virtual basado en tecnología blockchain y con el cual aspira movilizar más de USD $2 billones antes del año 2027. Convirtiéndose así en el primer gran banco en el metaverso.

Un modelo que ya está aquí

Uno de los casos ya existentes de metaverso es el de Second Life, una comunidad virtual creada en el año 2003 por la empresa Linden Lab y que está disponible de forma gratuita en internet. En dicha comunidad, los usuarios, llamados residentes, pueden acceder mediante el uso de uno de los múltiples programas de interfaz denominados viewers, con los que pueden interactuar entre ellos mediante un avatar. Estos residentes pueden explorar el mundo e interactuar con otros residentes, establecer relaciones sociales, participar en diversas actividades tanto individuales como en grupo; crear y comerciar propiedades virtuales, así como ofrecer servicios entre ellos.

Otro caso, es el de los juegos Fortnite y Rocket League, desarrollados en ambiente metaverso, los cuales son muy conocidos y demandados en el mundo, y que llevaran a Sony a invertir más de 1.000 millones de dólares en la compra de la empresa desarrolladora de estos juegos, apuntando a una nueva línea de negocios.

Como dijimos anteriormente, ya existen desarrollos en las áreas de entretenimiento, videojuegos, teleeducación, telesalud y la más conocida, en el área de la economía digital; por lo que quizás sean estas áreas un buen punto de partida para invertir en esta nueva área tecnológica. Según nuestra pasión, y teniendo en cuenta nuestros conocimientos, fortalezas y destrezas, comencemos a pensar ¿qué podemos aportar nosotros a este “mundo”?

Si lo nuestro no es ninguna de las áreas antes mencionadas o no encontramos una distinta que podamos incluir y con la que podamos aportar algo nuevo o disruptivo a las propuestas conocidas de metaversos, podríamos comenzar por invertir en empresas que a su vez invierten en él. Quizás sea esta la opción más rápida y efectiva de invertir en este mundo virtual, aunque sea de forma indirecta.

Dentro de las empresas que ya han declarado que están invirtiendo en esta área se destacan: Meta (antes Facebook), Google, Nvidia, Samsung, Tencent, Apple, Coinbase, entre otras. Asimismo, existen fondos de inversión concentrados en empresas del Metaverso, que se encargan de investigar los mejores prospectos de empresas, invertir en ellas con un portafolio muy diversificado, y tomar decisiones que hacen que los rendimientos sean más interesantes. Además, áreas como la de los videojuegos, la realidad aumentada y la realidad virtual, no deben perderse de vista al momento de evaluar inversiones.

Nuevas oportunidades laborales

El desarrollo de esta nueva realidad ha abierto la posibilidad de nuevas oportunidades de trabajo. Los perfiles de talento humano que serán mayormente demandados de cara al mundo del metaverso serán.

Desarrollador de ecosistemas de metaverso, quien será el encargado de construir todo el ecosistema a su alrededor; Ingenieros de hardware, ya que estos mundos no se basarán sólo en código, juegos y aplicaciones, sino que necesitarán recursos físicos para el acceso a éstos; Ingenieros de software, que desarrollen la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual.

Investigador científico de metaverso, pues tendrá que construirse algo parecido a la teoría del todo, en la que el mundo entero sea visible y procesable digitalmente; 3D Game Designers, encargados de conceptualizar los personajes, la configuración, la historia y la interfaz del juego, entre otros aspectos; Metaverse Planner, quien deberá impulsar una cartera estratégica de oportunidades desde la prueba de concepto hasta el piloto y la implementación.

Product Managers, encargados de controlar la experiencia del usuario final, probar y resolver fallos en nuevos productos; Metaverse storytellers, éstos operarán a un nivel más alto y serán responsables de crear una historia cautivadora e inmersiva para varios géneros de juegos y experiencias que incluyen.

Marketing Specialist, deben ser capaces de concebir, crear y ejecutar una campaña o experiencia publicitaria interactiva que traspase las líneas entre lo físico y lo digital que atraiga a los millennials y miembros de la Generación Z; Expertos en ciberseguridad en metaverso, capaces de bloquear los ataques en tiempo real y de asegurarse de que las leyes y los protocolos se reconsideren y modifiquen.

La Realidad Virtual (VR), la Realidad Aumentada (RA), los videojuegos, tokenización, desarrollo de productos para ser vendidos en el metaverso, entre otros, son algunas de las áreas donde podríamos desarrollar ideas e incursionar ya que esta nueva “realidad virtual” no solo ha venido para quedarse, sino que, en palabras de los grandes empresarios en tecnología se convertirá en la evolución de lo que hoy conocemos como internet.

Se trata de la “realidad” del futuro, un mundo virtual en el que a través de nuestros avatares podremos hacer una vida muy parecida a la que hacemos actualmente, es el futuro del internet y los empresarios no debemos perder de vista cualquier oportunidad de negocio que pueda hacerse allí, los que den el primer paso serán aquellos que marcarán la diferencia y podrán materializar toda esa iniciativa en rendimientos importantes.