Este hecho, además de emocionarme mucho, confirma la importancia de este entorno virtual en nuestras vidas. Con la portada llega un artículo de Matthew Ball. Quiero aprovechar este espacio para reproducir las partes más interesantes y sobresalientes, a mi parecer. Te lo comparto a continuación.
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Las empresas públicas más grandes del mundo (Amazon, Apple, Google, Microsoft, Nvidia, Tencent y Facebook) están ocupadas preparándose para el metaverso. Se están reorganizando internamente, reescribiendo sus descripciones de trabajo, reconstruyendo sus ofertas de productos y preparando lanzamientos de productos multimillonarios.
Piensa en el metaverso como un plano de existencia virtual paralelo que abarca todas las tecnologías digitales e incluso llegará a controlar gran parte del mundo físico.
La próxima evolución (de internet) parece ser un mundo virtual persistente y “vivo” que no es una ventana a nuestra vida (como Instagram) ni un lugar donde la comunicamos (como Gmail), sino uno en el que también existimos.
Cada era (de internet) cambió quién puede acceder a los recursos informáticos y de red, cuándo, dónde, por qué y cómo. Los resultados de estos cambios fueron profundos.
Debemos reconocer que la confusión, la fusión y la incertidumbre son requisitos previos para la disrupción.
El metaverso no es Roblox, Minecraft, Fortnite o cualquier otro juego; estos son mundos virtuales o plataformas que probablemente sean parte del metaverso, al igual que Facebook y Google son parte de Internet. Por razones similares, piense en el metaverso como singular, tal como decimos “internet” y no “un internet”.
Otra fusión frecuente es la que existe entre el metaverso y Web3, criptografía y cadenas de bloques. Este trío puede convertirse en una parte importante de la realización del metaverso, pero son simplemente principios y tecnologías.
El metaverso no debe considerarse como una nueva versión de Internet, ni como algo que reemplazará todos los modelos, dispositivos o software móviles. Producirá nuevas tecnologías y comportamientos. Pero eso no significa que dejemos atrás lo que preferimos.
Si bien es imposible decir cuándo comenzó el metaverso, está claramente en marcha.
Han surgido numerosos “proto-metaversos” que no se han centrado en el sometimiento o la especulación, sino en la colaboración y la creatividad. Cada década, el realismo de estos mundos mejora, al igual que su funcionalidad, valor e impacto cultural.
Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de Nvidia, cree que el PIB del metaverso eventualmente superará al del “mundo físico”.
La idea del metaverso significa que una parte cada vez mayor de nuestras vidas, trabajo, ocio, tiempo, riqueza, felicidad y relaciones se gastará dentro de mundos virtuales, en lugar de solo con la ayuda de dispositivos digitales. Será un plano paralelo de existencia que se asienta sobre nuestras economías digital y física, y une a ambas.
Las empresas que controlan estos mundos virtuales serán más dominantes que las que lideran la economía digital actual.
Las filosofías, la cultura y las prioridades de las empresas que lideran la era del metaverso, ayudarán a determinar si el futuro es mejor o peor que nuestro momento actual, en lugar de simplemente más virtual o más remunerativo.
Es esencial que nosotros (usuarios, desarrolladores, consumidores y votantes) entendamos que todavía tenemos autoridad sobre nuestro futuro y la capacidad de restablecer el statu quo, pero solo si actuamos ya.
Este momento de cambio es nuestra oportunidad de unir a las personas, transformar las industrias que han resistido la disrupción y construir una economía global más igualitaria.
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El artículo completo no tiene desperdicio. Es una gran reseña de lo que es, y de lo que puede ser, el Metaverso. Te invito a leerlo en https://ti.me/3IKwklo. No te lo puedes perder.
¿Tienes algún comentario sobre este texto? ¿Te puedo ayudar en algo? Escríbeme. Será un gusto platicar contigo.
Alberto Arroyo
