Les llegaron a llamar carros deportivos, luego todo el 2013 surgieron varios de los denominados supercars que entre entre el Bugatti Veyron, Lykan y Hennessey Venom GT dominaron la escena. Pero ahora Koenigsegg sale con el 0ne: 1, al que denomina el primer megacar del mundo.
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Con una producción de sólo seis carros, Koenigsegg incursiona en el programa One:1, en donde su desempeño dispone de soluciones nuevas y únicas para mejorar su recorrido en pista sin comprometer la máxima velocidad.
Su aspecto visual es impresionante, que remata con alerones aerodinámicos optimizados, túneles extendidos y divisores laterales, inspirados en las pistas de Le- Mans, complementado con un juego de Michelin Cup, además de suspensión trasera con muelles triplex, bisel de fibra de carbono y amortiguadores activos.
Y lo más importante de todo es que el Koenigsegg One:1 se mantiene dentro de su tradicional filosofía de tecnología verde, de forma que, como el Agera R y el CCXR, el nuevo megacar también funciona con biocombustible E85, Racefuel y en caso de ser necesario, con gasolina normal.
Su potencia de salida es de 1 MW a 7500 rpm, con un limitador de rpm a 8250 rpm. Acelera de 0 a 400 km/h en aproximadamente 20 segundos. Su transmisión cuenta con un doble embrague de 7 velocidades y su motor es un V8 de aluminio de 5.0 litros y 4 válvulas.