Para muchas agencias el esquema de liderazgo toma cada vez una forma más horizontal; las estructuras verticales no son una tendencia tan aceptada. El deseo y reto de lograr ser un happy manager va en incremento.

Sin embargo, siendo realistas, independientemente a la forma y a la estructura de una organización, el hecho de tener lo que se conoce burdamente como manzanas podridas sigue existiendo; el problema que cuando esto se dá, una sola persona es capaz de poner el riesgo, el desempeño y la dinámica saludable de los otros miembros de un equipo de talentos; afectan la productividad, la facturación y la facturación del negocio.

Las influencias negativas, se plasman de distintas maneras; desde personas que no contribuyen con su parte justa del trabajo, que tienen una actitud tóxica o que se oponen constantemente a los demás.

Una sola persona con efecto de Bad Apple puede hacer sufrir y sangrar a un negocio si no se toman las acciones adecuadas.

Actualmente para los negocios tener Prima Donnas puede ser muy pero muy caro; el miedo de dejarlas ir tiene repercusiones mayores que tenerlas. Normalmente este perfil de personas usan y contagian el drama y entonces, lo que antes era un espacio de trabajo, se convierte en un show y de pronto en tragicomedias.

Desafortunadamente existe un tipo de toxicidad emocional que se refleja cuando existen personas en la organización que no sienten ningún tipo de conexión con los otros colaboradores y son capaces de hacer lo necesario para alcanzar sus propios intereses; basados normalmente en complejos e inseguridades. Es común que sean carismáticos, que se vendan muy bien en un principio; lo que hace difícil su detección en etapas tempranas. Quejas, chismes, secretos a espaldas, son parte de sus rasgos.

Según investigaciones de Gallup:

El 51% de los empleados no están comprometidos con la empresa
El 17% se desconecta activamente y crea problemas
El 31% de los empleados si están comprometidos
Un estudio del “Opener Institute for People and Performance” afirma que los empleados comprometidos y entusiastas son:
Doblemente productivos
Permanecen cinco veces más a sus trabajos
Se reportan enfermos 10 veces menos

Por lo tanto es importante estar atentos, escuchar, evaluar, dar seguimiento a los equipos de trabajo y ante esto tomar acciones a tiempo para lograr rescatar, incentivar y acrecentar buenas manzanas; invertir en aquellos colaboradores que suman, que saben trabajar en equipo, que sabes apreciar su trabajo y que entienden que en conjunto cualquier equipo avanza de manera más sólida.