Es reconocido entre las empresas, que el público objetivo más importante no está afuera, sino se
encuentra dentro de sus cuatro paredes. Y su atención genera estrategias de acercamiento que bien pueden venir del área de comunicación corporativa, marketing, recursos humanos o RSC, y esto quiere decir que está haciendo marketing para su personal.
A esto se le llama Marketing Interno (MI), un recurso con el que puede robustecerse la comunicación en toda la empresa y promover la retroalimentación de los empleados sobre nuevos productos o servicios. Además, sirve para darle a los empleados los medios para difundir la defensa de su marca al resto de la fuerza laboral e incluso en sus círculos de influencia.
A diferencia de las tácticas de marketing externas orientadas al cliente, una campaña de MI tiene como objetivo “vender” su propósito a los miembros del personal. Si los empleados pueden aceptar la visión de la empresa, se sentirán motivados para difundir un mensaje de marca positivo en su red interna.
Lo que hace MI es poner los productos o servicios de la empresa en manos de sus empleados. En este tipo de escenario, la experiencia del colaborador se convierte en una experiencia del cliente.
Este tipo de iniciativas puede proporcionar datos al equipo de marketing: retroalimentación que puede utilizar para establecer métricas, presupuestos y mensajes de marketing. Información como esta puede, en última instancia, ayudar a una marca a alcanzar los objetivos de la empresa y aportar a sus programas de marketing externos.
El MI es una herramienta puede contribuir al desarrollo de defensores internos de la marca o embajadores de esta. Al involucrar a estos colaboradores en la experiencia del cliente, tendrán un conocimiento práctico que les permitirá conectarse mejor.
Una estrategia de MI debe incluir varios elementos clave para lograr un efecto positivo, que impacten en la motivación y el compromiso de a los empleados e incluso, en mejorar la retención de talento, el conocimiento de la marca, la productividad de los empleados y otras áreas afines, todo desde luego alineado con los objetivos de la empresa.
Un elemento crucial, está en mejorar la moral y el compromiso del empleado. Un equipo apasionado, de empleados comprometidos estará más inclinado a compartir comentarios honestos sobre los mensajes de marketing, que un grupo apático dentro de una jerarquía estricta.
Crear un entorno de comunicación abierta e involucrar a los empleados en la misión y visión de la empresa, los hará sentirse más motivados y conectados con su trabajo, lo que se traducirá en comentarios auténticos que pueden orientar a las áreas de comerciales.
Generar entusiasmo entre los empleados, es también parte de las estrategias de MI. Si los miembros de su equipo están emocionados con un nuevo producto o servicio, esa energía puede traducirse en interacciones más positivas y productivas con los clientes. Un embajador de marca que utiliza un producto o servicio y cree en su utilidad, está más preparado para ayudar a los clientes que un empleado que lo conoce sólo a nivel superficial.

Hay que ver también por la satisfacción de los empleados. Si un empleado está orgulloso de trabajar para una empresa que proporciona tanto valor a sus vidas como a sus clientes, será más probable que respalde a la organización en sus círculos sociales. Es posible que este tipo de conocimiento de marca orgánico llegue a más clientes potenciales que cualquier promoción pagada.
En cuanto a los canales de comunicación, no se trata solo de cómo llega nuestro mensaje, sino cómo puede brindarles tiempo y espacio para que puedan compartir sus pensamientos en un ambiente libre de juicios. Cuanta más facilidad tengan para compartir sus ideas y comentarios con el equipo de marketing, más impacto tendrán en las decisiones de comunicación con los clientes.
El departamento de recursos humanos (RRHH) de una empresa podría beneficiarse también de un plan de MI que resulte en retención del talento. El área de RRHH tiene que dedicar menos energía en el proceso de incorporación y baja, cuando los empleados quieren permanecer en una empresa que les brinde apoyo y un ambiente de trabajo abierto.
En resumen, la MI es fundamental para construir una fuerza laboral comprometida, productiva y leal. Al enfocarse en las necesidades y el bienestar de los empleados, las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo positivo que no solo beneficia a los empleados, sino que también impulsa el éxito comercial y la sostenibilidad de la empresa.