• Las marcas que generan una conexión emocional con sus consumidores tienen una tasa de retención de clientes del 63% en comparación con el 23% de las que no lo hacen, de acuerdo con información de Forrester Research.

• El marketing emocional puede ser hasta 8 veces más efectivo que el marketing racional, de acuerdo con datos de la Universidad de Harvard.

• De acuerdo con datos de Salesforce, el 84 por ciento de los consumidores dicen que la experiencia que tienen con una marca es tan importante como el producto que ofrecen.

En esta nueva era vender un producto no es lo principal para una marca, sobre todo ante la tendencia por conectar con los consumidores, es por eso que el marketing emocional se ha vuelto fundamental en las estrategias.

Hoy en día, las marcas buscan establecer esa conexión emocional entre consumidor-marca, por lo tanto muchas de ellas utilizan el famoso “storytelling”, con el cual buscan conectar a través de historias.

Muchas marcas tienen como pilar principal el marketing emocional como por ejemplo Coca-Cola, cuyas campañas publicitarias buscan generar felicidad a través de la conexión con la familia y los amigos, incluso esta marca desarrolló el Instituto de la Felicidad.

Y aunque el consumidor cada vez es más exigente también cada vez es más frecuente que busque marcas humanizadas capaces de hacer sentir diferentes emociones a la hora de interactuar con los clientes, sobre todo en una época en la que la información y la hiperconectividad están modificando los hábitos de consumo. Es por eso que una de las claves es detectar no solamente la necesidad del consumidor sino aquello que lo motiva a realizar la compra, por lo que es clave tener claro el panorama de la audiencia.

Otro ejemplo lo hace Dove, cuyas campañas publicitarias se enfocan en lo valiosas que son las mujeres, sin importar su apariencia física. De hecho, la publicidad de Dove siempre presenta mujeres reales en lugar de modelos, enfatizando la autoestima. Básicamente las emociones se usan como puente entre una marca y los clientes, siendo el eje principal la promoción de los valores de la marca.

Prácticamente lo que las marcas buscan es crear relaciones emocionales entre marca-consumidor a través de los sentimientos que puede provocar el contar una historia.

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