La ceremonia de los Premios Oscar 2025 ha consolidado su lugar como uno de los eventos más esperados del año, no sólo por la calidad artística que premia, sino por el poder de marketing que ha logrado construir a lo largo de sus casi cien años de historia. En este contexto, la transformación del marketing que rodea a la gala refleja una profunda reconfiguración de las estrategias de comunicación en la era digital.
De acuerdo con un reporte de Statista, en 2024, la entrega de premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense registró una audiencia de alrededor de 20 millones de personas; alrededor de un millón de telespectadores más que el año anterior.
El éxito de los Oscar no puede explicarse únicamente por la relevancia de las películas nominadas o la presencia de grandes estrellas del cine. La clave de su éxito está en su capacidad para adaptarse a los tiempos, renovándose constantemente y creando una narrativa envolvente que atrae a audiencias globales.
Desde el inicio de la transmisión televisiva en vivo hasta el despliegue de contenidos en plataformas digitales, los Oscar han logrado hacer que el evento sea una experiencia inmersiva para quienes lo siguen tanto en el lugar como desde cualquier parte del mundo.
El marketing detrás de los Oscar ha experimentado una transformación radical. Si hace décadas, la promoción se centraba exclusivamente en la televisión y los medios impresos, hoy en día las estrategias se diversifican, abrazando una multiplicidad de canales y herramientas.
Las redes sociales se han convertido en un canal vital para interactuar con las audiencias, y las marcas no dudan en involucrarse con los grandes temas que rodean al evento. Este año, la campaña de los Oscar se ha centrado en la inclusión y la sostenibilidad, utilizando plataformas como Instagram, Twitter y TikTok para difundir mensajes de empatía social y ambiental.
Además, los Oscar han sabido capitalizar la creciente tendencia hacia los “contenidos interactivos”. Las marcas que se asocian con la gala no solo se limitan a anunciar productos, sino que han creado experiencias digitales innovadoras. Desde filtros de realidad aumentada en redes sociales hasta experiencias inmersivas en plataformas de streaming, las empresas han encontrado nuevas formas de conectar con los consumidores a través de la tecnología.
En este sentido, la participación del público en tiempo real se ha convertido en un eje clave de las estrategias de comunicación, donde los espectadores no solo son receptores, sino también parte activa del evento.
Sin embargo, el reto de los Oscar 2025 es mantener la autenticidad que le ha dado su prestigio. La crítica ha señalado en ocasiones que el evento se ha comercializado demasiado, perdiendo parte de su esencia original. A pesar de ello, la gala sigue siendo un referente de la industria cinematográfica, y el marketing que la rodea sigue demostrando que la clave para seguir siendo relevante es la constante evolución.
Otro aspecto clave en el marketing de los Oscar es la creación de alianzas estratégicas. Grandes marcas globales, desde automóviles hasta joyerías de lujo, utilizan la ceremonia como una plataforma para posicionarse ante un público que valora tanto el glamour como el contenido. No se trata solo de publicidad, sino de una alineación entre los valores de la marca y los del evento, generando una conexión emocional con el espectador. En 2025, marcas como Gucci y Louis Vuitton han utilizado el evento para lanzar colecciones exclusivas inspiradas en el cine, mientras que las plataformas de streaming como Netflix y Amazon Prime Video se han sumado con campañas de contenido original relacionado con sus producciones nominadas.
Los Oscar 2025 han sabido evolucionar sus tácticas en torno a los datos. El análisis de audiencias en tiempo real permite a los organizadores ajustar sus estrategias de comunicación sobre la marcha.
Las métricas sobre la interacción en redes sociales, el seguimiento de tendencias y las preferencias del público en cuanto a celebridades, películas y discursos proporcionan a los publicistas una ventaja única: la posibilidad de influir en el momento, de estar un paso adelante.
A mi parecer, los Oscar 2025 no solo fueron un evento cinematográfico, sino una obra maestra del marketing en su máxima expresión. La simbiosis entre el espectáculo y las estrategias de comunicación demuestra que el éxito de un evento de esta magnitud no radica en ser estático, sino en saber reinventarse, mantenerse relevante y conectar genuinamente con el público, sin perder de vista la autenticidad que le otorga su legado.