Este año fue testigo de una movida estrategia de marketing que, sin lugar a duda, dejó huella en la forma en que las películas animadas son promocionadas: hablamos de Intensamente 2 (Inside Out 2).
En un panorama cinematográfico saturado y en constante cambio, Pixar logró captar la atención de la Generación Z con una campaña que combinó nostalgia, interactividad y autenticidad, logrando que esta nueva camada de espectadores se dirigiera a las salas de cine con una mezcla de emoción y curiosidad.
La clave del éxito radica en cómo Pixar entendió y aprovechó las características de la Gen Z, un grupo demográfico que valora la autenticidad, la conexión emocional y las experiencias compartidas. Desde el primer tráiler hasta las redes sociales, la estrategia de marketing se construyó alrededor de una narrativa que resonaba profundamente con los jóvenes. El regreso de Riley y sus emociones fue presentado no solo como una secuela, sino como una oportunidad para explorar nuevas facetas de los personajes que los espectadores ya habían llegado a amar.
Uno de los movimientos más inteligentes fue el uso de las plataformas digitales para conectar con los fans de manera directa. A través de TikTok, Instagram y YouTube, Pixar no solo lanzó tráileres y clips, sino que también fomentó la participación. Desafíos virales, filtros interactivos de las emociones y contenido generado por usuarios crearon un espacio donde los fans podían expresarse, compartir sus propias experiencias emocionales y conectarse con otros seguidores de la película. Esta estrategia no solo aumentó el interés en la película, sino que también convirtió a los espectadores en embajadores de esta.
Además, el marketing de Intensamente 2 supo capturar la esencia de la nostalgia sin caer en el terreno de la simple repetición. Se hizo un balance entre refrescar la historia para captar a una nueva generación y homenajear el impacto emocional que la primera película tuvo en el público. Las campañas promocionales incluyeron recuerdos de la primera película, pero también ofrecieron contenido novedoso que exploraba los nuevos desafíos de Riley en su adolescencia, creando una conexión genuina con el público joven que ahora vive esas mismas transiciones.
Otra estrategia destacada fue el lanzamiento de productos relacionados, que iban desde merchandising hasta experiencias inmersivas. La película no solo se promocionó como un producto cinematográfico, sino como una experiencia completa. La línea de productos incluyó desde juguetes hasta artículos de moda, lo que permitió que los seguidores de la película llevaran un pedazo del mundo de “Intensamente 2” a sus vidas cotidianas.
Finalmente, el marketing se apoyó en el atractivo universal de los temas que toca la película: la salud mental, el crecimiento personal y el valor de la autoaceptación. Estos temas no solo son relevantes para la Gen Z, sino que también invitan a la reflexión, algo que esta generación aprecia profundamente. Al presentar estos temas con sensibilidad y honestidad, Pixar no solo atrajo a los jóvenes espectadores, sino que también les ofreció una experiencia cinematográfica que les hablaba de manera personal.
El marketing de Intensamente 2 fue un ejemplo brillante de cómo conectar con la Gen Z mediante una combinación de nostalgia inteligente, interactividad digital, y una oferta auténtica y emocional. Pixar logró no solo atraer a los jóvenes a los cines, sino también involucrarlos en un viaje emocional que extendió la experiencia de la película más allá de la pantalla grande. Este enfoque multifacético establece un nuevo estándar en el marketing cinematográfico, demostrando que entender y resonar con los valores de una generación puede ser la clave para el éxito en un mercado competitivo.