Internacional. Desde la década de los 30, el estudio del lenguaje subliminal aplicado a la promoción de productos se popularizó en Norteamérica. Las ideas revolucionarias del psicoanálisis de Freud (aplicadas al marketing y las RP por su sobrino Edward Bernays) motivaron una nueva -y un tanto siniestra- ola de consumo plagada de mensajes ocultos.
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Con el tiempo, el resultado de estas estrategias se manifestó en la desintegración paulatina de la confianza de los consumidores internacionales -mismos que en el año 2014, se caracterizan por la poca confianza y niveles de lealtad hacia las marcas que consideran ‘deshonestas’-.
Esta tendencia de consumo, produjo, a su vez, que al menos la mitad de los adultos en los Estados Unidos crean en teorías de la conspiración vinculadas a las grandes corporaciones del mundo, tales como Coca-Cola.
Para la industria de refrescos más importante del mundo, su diseño y logotipo ha sido blanco de múltiples interpretaciones y acusaciones de elementos imperceptibles a simple vista; algunos tan inocentes como un elefante o una bandera y otros extremadamente delicados como mensajes racistas o antireligiosos.
En Merca2.0 te presentamos los 4 más destacados:
Los dos rostros
Por años, gente de todo el mundo ha visto caras o personajes en el logo de Coca-Cola cuando las letras se encuentran en posición vertical. Algunos teóricos de la conspiración -los más radicales- afirman que los rostros que aparecen en la tipografía representan a un hombre blanco escupiéndole a uno negro -siendo el salivazo el guión que separa las dos palabras.
Aunque esto es sólo una interpretación, con un poco de imaginación se aprecia la claridad de los rostros. Como en el siguiente video en el que remarcan los contornos de estos dibujos ocultos:
Mensaje antislámico
Quizás la acusación más grave para esta marca es el de introducir un contundente mensaje antislámico en su logotipo. La interpretación, que supuestamente diría “No Mahoma, no La Meca” cuando las letras se invierten, ha sido difundida en un sinnúmero de blogs islámicos, en donde los teóricos de la conspiración invitan al boicot de la empresa por representar un ataque directo contra las creencias más sagradas de esta religión.
El hombre capitalista
Otro dibujo oculto en la imagen horizontal del logotipo, muestra a un hombre con sombrero de copa con un brazo levantado. La imagen ha sido interpretada -debido a la magnitud de la empresa y sus más de 100 años de historia en el mercado internacional– como un hombre capitalista que está dando órdenes.
Bandera de Dinamarca
El último mensaje importante -que muestra que Coca-Cola puso atención a las teorías de mensajes ocultos– fue la referencia de la bandera de Dinamarca oculta entre la tipografía. La empresa aprovechó esto para crear una astuta estrategia de marketing en el país más feliz del mundo.