Esta es la opinión de los comunicadores que participaron en la edición 89 del Foro de Comunicación Interna, organizado por la consultora hispana Estudio de Comunicación, bajo el título “La Comunicación Interna en tiempos de COVID: un presente turbulento y una mirada hacia el mañana”, con la participación de expertos en Comunicación Interna de compañías como CaixaBank, Banco Santander, Telefónica y Vodafone, que compartieron algunas de las acciones que están llevando a cabo con más de 120 profesionales del ámbito de la Comunicación Interna y los RRHH.
“Una clave que todos los ponentes han destacado para atajar esta situación es no limitarse a informar. Debemos visibilizar el liderazgo como una herramienta para entender las dificultades de los empleados y ayudarles en todo lo posible para sacar el negocio adelante”, dijo Concha Gómez, directora del Área de Comunicación Interna de Estudio de Comunicación y conductora del Foro.
La importancia del liderazgo no es privativa de las situaciones críticas. Es una condición humana universal. Desde 1998, Paul Hersey al citar a Jorge Terry afirma que, “el liderazgo es la actividad de influir en la gente para que se empeñe de buena gana por los objetivos del grupo”. También se le define como el don de guiar y dirigir o como la influencia personal ejercida en una situación.
Esta crisis ha representado una gran oportunidad para acercar a la alta dirección con los profesionales de la comunicación en un ejercicio de empatía y refuerzo de su liderazgo, ya que se hizo patente la necesidad del mismo ante la crisis por la que de pronto se han visto involucradas empresas de todos los giros y tamaños del orbe. La necesidad de trabajar a distancia de un día para otro ha representado un gran reto tanto para la dirección como para las áreas de comunicación corporativa, que se han visto obligados a utilizar los canales digitales como herramientas de escucha y diálogo ante el imperativo de informar sobre las medidas para la prevención de contagios, primero, y para la vuelta a la normalidad, después. Ambos importantes retos para preservar la continuidad del negocio.
El reto ahora es ser capaces de mantener la proximidad que se ha ganado con las personas, continuar el trabajo de escuchar y conectar a los empleados, así como para poner a los directivos a liderar la comunicación interna.
No cabe duda que es de gran importancia hacer sentir un liderazgo claro, transmitiendo mensajes de tranquilidad, confianza y responsabilidad social; comunicar las decisiones de negocio, las recomendaciones laborales y las normas de prevención para caminar hacia la vuelta a la normalidad; dar visibilidad a las historias motivacionales y compartir recursos de apoyo emocional para el personal que hace un gran esfuerzo para dar el mejor servicio a la gente afectada por la pandemia.
Esta crisis ha representado una oportunidad para destacar la importancia de la función de comunicación interna, para involucrar a los altos directivos y generar empatía con el personal. “Hemos trabajado estando cerca de nuestros empleados, escuchando sus preocupaciones con eventos en directo y hemos sido proactivos, comunicando con claridad y sencillez”, se dijo en este foro.
Esta crisis también ha representado la oportunidad para evaluar los procedimientos y los canales internos de comunicación interna en situaciones de crisis, así como la vigencia de la filosofía corporativa. Ha aflorado la importancia fundamental del liderazgo en las organizaciones consistente precisamente en gestionar su potencial, transmitir motivación y descubrir oportunidades en favor del negocio. No olvidemos que el liderazgo se identifica con el compromiso con la misión, la comunicación de la visión, la confianza en sí mismo y la integridad personal.