Starbucks y una larga lista de compañías han encontrado en el concepto de fast food una pauta determinante para generar riqueza a partir de estrategias comerciales, que se basan en la oferta de productos y el ofrecimiento de experiencias que genera identificación hacia las marcas.
Desde esta apuesta, las cadenas de comida rápida han encontrado cada vez nuevas formas de generar el interés por parte de los consumidores a través de la expansión de sus puntos de venta, diversificación a nuevas líneas de productos y estrategias publicitarias cada vez más determinadas a lograr comunicarse.
Esto es la antesala de una industria y diversas disciplinas de mercadotecnia que se han establecido y que vale la pena observar.
Primero nos encontramos ante una cadena de comida rápida que ha encontrado en los segmentos de consumidores la oportunidad de dirigir estrategias cada vez más enfocadas.
Pensemos en dos segmentos: los early adopters y el mercado infantil.
Cadenas como Starbucks han digitalizado la experiencia de compra a través de terminales que permiten el pago mediante dispositivos móviles. Esto ha ampliado la experiencia de compra y ha permitido mejorar la experiencia al interior de un Starbucks.
Cuando se trata de llegar al mercado infantil, nadie ha sabido hacerlo mejor que McDonald’s, creando un legendario concepto conocido como la Cajita Feliz, el cual ha permitido a la cadena exitosas colaboraciones comerciales con marcas, en una apuesta al marketing de nostalgia que ha resultado a favor de las marcas.
Para entender aún más el éxito de estas grandes cadenas, obras que sirven como referencia son Onward: How Starbucks Fought for Its Life Without Losing Its Soul de Howard Schultz.
Dentro de su obra, Schultz logra describir las estrategias que dieron éxito a Starbucks, durante periodos económicos desafiantes para cualquier organización del tamaño de la cadena de café.