Por Luis Miguel Martínez
Correo: [email protected]
Twitter: @lmuia
En tiempos de auge de los discos de larga duración (mejor conocidos como LP) se acuñó la expresión “Lado B” para indicar que habría otra forma de analizar algo o una versión alternativa o simplemente factores no considerados. Hoy en día, mientras los dispositivos de cómputo y de electrónica proliferan, la eficiencia energética se vuelve tan importante como el tamaño, la rapidez y el poder de cómputo. Así, la ingeniería contemporánea de la electrónica de consumo, sólo tiene sentido si se tiene en cuenta el Lado E, el de la eficiencia energética. Y no sólo la ingeniería se beneficia, pues el consumo energético también se vuelve una buena herramienta de marketing.
En Estados Unidos, ENERGY STAR es un programa conjunto de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y del Departamento de Energía para el ahorro mediante un mejor consumo energético y la protección del ambiente con productos y prácticas eficientes. De esta forma, se estima haber reducido más de $ 18 000 millones de Dólares. Y mucho de este ahorro proviene de los electrodomésticos que cumplen con las recomendaciones de eficiencia energética. Así, más del 85% de los hogares en Estados Unidos,reconocen el símbolo de ENERGY STAR y comprenden su propósito. De esta forma hoy en día, más del 44% de los hogares en Estados Unidos prefieren un electrodoméstico con este sello.
De acuerdo con una entrevista realizada por Technology Review a Warren East, el CEO de ARM, se espera que aumente el uso de circuitos integrados de mejor eficiencia energética, en equipos electrónicos caseros, como desktops y laptops. Hoy en día ARM es un actor importante en los equipos móviles como la recién desempacada tablet de Microsoft y teléfonos celulares. Incluso se especula que Apple podría migrar a arquitecturas ARM para sus dispositivos móviles.
Lentamente, el consumo energético se transforma en un argumento de venta. El iPhone 5 se presenta con un duración de batería de 8 horas hablando en 3 G y 225 horas de standby (o sea sin usarse). Mientras tanto en las hojas de especificación del Galaxy SIII, sólo encontramos que la batería tiene una capacidad de 2100 mAh (miliampere-hora). Por lo que, a primera vista, ambos datos no parecen comparables (evidentemente a veces se utilizan estos argumentos técnicos, para que el “ciudadano-de-a-pie” no pueda comparar productos).
Tal vez, la “sinceridad técnica” de Samsung sea mejor que lo mostrado a los ojos del usuario de Apple, a quien –con todo el DNA de Don Norman– le es presentado como la “usabilidad” del producto. De acuerdo con David Murphy, la batería del iPhone5 tiene una capacidad de 1440 mAh, mientras que Techcrunch reporta que el S3 te permite hablar por 22 horas u 800 horas de standby. Así, lado a lado, el S3 parece ser más eficiente que el iPhone. Aunque a los ojos ingenieriles, todo depende del consumo en watts de cada uno –para comparar la capacidad. Y simplemente, nadie habla 8 horas continuas y mucho menos 22 horas.
En cuanto a la eficiencia -es decir, qué tan bien se aprovecha la energía en el dispositivo-, ambos equipos aún deben mejorar pues mucha de su energía se pierde en calor, por las exigencias del procesador. De esa forma, Warren East marca la diferencia de ARM vs otros chips como Intel, “hablamos de millas por galón, en lugar de velocidad tope”.
Cuida el consumo de la batería, en tu teléfono ¡No te desconectes!
