El iPhone X es y será tendencia para Apple, quien sigue cosechando triunfos, ya que en lo que queda de 2017 prevé vender 20 millones de unidades y más de 120 millones de unidades para 2018. Según TrendForce, la firma oriunda de Cupertino, California, tendrá una participación en el mercado global de smartphones de 19.1 por ciento en el último trimestre de 2017.
Sin embargo, las buenas noticias podrían terminarse para Apple si las hipótesis se confirman, que la demanda de su iPhone X se logró en tiempo y forma porque la compañía empleó mano de obra adolescente en jornadas de horas extras sin remuneración en Taiwán, lo cual es ilegal según las legislación laboral asiática, de acuerdo con el Financial Times.
De acuerdo con la publicación inglesa, el proveedor de Apple en Asia, Foxconn, a través de su subsidiaria, Hon Hai Precision Industry Co., dio empleo a estudiantes de secundaria quienes trabajaron por horas extras ilegales para ensamblar el iPhone X.
Según parece, 3 mil estudiantes de Zhengzhou Urban Rail Transit School, de Taiwán fueron enviados a trabajar en las instalaciones de la subsidiaria de Foxconn por un periodo de tres meses a cambio de que ganaran “experiencia”, pero a cambio de 11 horas de trabajo diario, cuando la política china es que el trabajo no debe exceder las 40 horas semanales.
No obstante, Foxconn rechazó la versión periodística, argumentando que los estudiantes o pasantes son un porcentaje “muy bajo” de su fuerza laboral, pero aseguró que tomó medidas adecuadas para “compensar a los pasantes que trabajan horas extras”.
No obstante, los hechos cobran sentido, cuando se destaca la sobre demanda de Apple para entregar los pedidos de iPhone X en todo el mundo, pues la compañía redobló su fabricación de unidades a 10 millones de smartphones por mes desde octubre.