El Internet de las Cosas, conocido en inglés como Internet of Things (IoT) nace con la tercera etapa del desarrollo web. De acuerdo con una investigación de Aruba Networks, el 57 por ciento de las compañías ya adoptaron esta tecnología y para 2019 se espera que el número incremente hasta llegar al 85 por ciento.
El Internet de las Cosas se ha aplicado también a productos y servicios de uso diario, como los dispositivos móviles. Vivimos en una sociedad que revisa su smartphone más de 80 veces al día ¿Por qué seremos tan asiduos de este aparato? La respuesta está en la tecnología que lo respalda.
Posiblemente no nos damos cuenta o no percibimos con puntualidad la presencia del Internet de las Cosas al hacer uso de la variedad de funciones que ofrecen los smartphones pero está presente cada vez que utilizamos un mapa de navegación inteligente, enviamos un mensaje de texto escribiendo únicamente las primeras letras de cada palabra o hacemos uso de nuestra propia voz para realizar búsquedas en la web.
La penetración de smartphones en México ha llegado al 70 por ciento de la población en lo que va de este año y la tendencia es que siga creciendo. Y esto es gracias a todas las facilidades y servicios que brindan estos dispositivos móviles, a través de las cuales se ha logrado que los hábitos de los usuarios se modifiquen al punto de volverse casi dependientes de esta tecnología.
A pesar de que “ser dependiente” de un producto no es el ideal social, según un estudio realizado por Deloitte, los usuarios perciben de manera positiva todas las comodidades que ha traído el avance de la tecnología a sus manos.
De acuerdo con un estudio de Ericsson, se estima que para el 2020 el 70 por ciento de la población tenga un smartphone. Por ello la tendencia será apoyarse en estos aparatos cada vez más.