Datos a inicios de 2017 de Reuters aseguraban que más de una quinta parte de los usuarios de Netflix, ya que tiene más de 110 millones de espectadores en el mundo, prestaban sus contraseñas, es decir, más de 20 millones e personas la prestaban a más de un individuo.
De acuerdo con JPMorgan, hasta inicios de 2017, las contraseñas prestadas ocasionaron una caída de ingresos de Netflix del 31 por ciento, aunado a que ese porcentaje de usuarios prestados consumía más de 10 horas de contenido a la semana.
De acuerdo con Bloomberg, los prestadores de servicio de televisión de paga y de servicios de streaming “ya están teniendo suficiente”, ya que el problema de prestar contraseñas en servicios de entretenimiento causaría pérdidas por 10 mil millones de dólares. Charter Communications lidera un movimiento de operadores que quieren tomar medidas contra el uso compartido de contraseñas, ya que han detectado casos de una cuenta con 30 mil transmisiones simultáneas.
Según ESPN, de 50 suscriptores, 50 compartían contraseñas, y para Disney ya es “piratería”. Según el análisis, los operadores de cable y satélite en Estados Unidos perdieron 3 millones de clientes solo este 2017, y el auge se debió a que los usuarios buscan ver las últimas series de forma gratuita. Entre las primeras acciones, destaca Viacom Inc, propietaria de Comedy Central y MTV ya limita el número de transmisiones simultáneas y obligan a suscriptores legítimos a iniciar, mientras que ESPN manifestó su deseo de trabajar con distribuidores para validar a suscriptores, sobre todo en transmisiones como Super Bowl o eventos grandes.
Tan solo en Estados Unidos, el 16 por ciento de los hogares aceptaron haber usado o compartido sus datos de usuario, por lo que los 10 mil millones de pérdidas serían para 2021, 3 mil 500 millones de dólares al año. El problema podría tener sus días contados, ya que empresas como Cisco y Adobe Systems tienen equipos para monitorear la ubicación y el número de personas que transmiten o copian transmisiones.
