¿Qué motivos tiene un aficionado para insultar a un deportista? ¿Pagar un boleto da derecho al aficionado de insultarlo? El deportista se prepara de manera intensa física y mentalmente para alcanzar el alto rendimiento y vencer a su oponente, manteniendo la claridad mental que le permita ejecutar con exactitud su disciplina.
Naomi Osaka es una extraordinaria tenista japonesa, que se ha proclamado campeona de 4 torneos de Grand Slam: el Abierto de Estados Unidos y el Abierto de Australia, ambos en dos ocasiones. Considerada una de las personas más influyentes del mundo, ha registrado ingresos económicos muy importantes derivados de su imagen y desempeño, y fue quien encendió el pebetero olímpico durante la inauguración de los pasados Juegos Olímpicos de Tokio.
En días pasados, durante el Masters 1000 de Indian Wells, mientras Naomi jugaba su partido de segunda ronda contra la jugadora rusa Veronika Kundermetova, fue insultada por un aficionado. Naomi esperaba el servicio de su contrincante y un aficionado gritó: “¡Naomi, apestas!”. El insulto provocó que Naomi se acercara a la jueza para que interviniera, sin embargo, no fue posible localizar al responsable.
Naomi perdió en dos sets el partido contra la jugadora rusa. Al final del partido declaró entre lágrimas, que el insulto la había afectado y le había traído a la memoria otros eventos donde los deportistas han sido insultados desde la tribuna.
Algunos deportistas se pronunciaron frente a lo sucedido expresando su respeto por Naomi, pero subrayando que los deportistas deben estar preparados para recibir insultos y a pesar de ellos garantizar un desempeño óptimo en la cancha.
Los grandes exponentes de diferentes disciplinas preparan su cuerpo y mente para sobreponerse a la adversidad que representa el conjunto de elementos que se dan cita en una disputa deportiva, incluidas las conductas indebidas y reprobables que pudieran protagonizar los aficionados. Acostumbrados estamos al escuchar o emitir cualquier cantidad de insultos cuando asistimos a un evento deportivo, sin embargo, pagar un boleto no da derecho a los aficionados a insultar a los deportistas.
La violencia se hace presente en diferentes formas y desafortunadamente, el deporte no se salva de ella.