El impacto de la tecnología en el mercado laboral

Con la llegada del nuevo año, el panorama laboral se redefine, trayendo consigo nuevas demandas por parte de compañías que buscan adaptarse a la evolución constante del mundo empresarial.

Claro que iniciar una carrera profesional representa una inversión significativa, que implica no sólo el desembolso de dinero, sino también la dedicación de tiempo y esfuerzo. Y así como cualquier inversión financiera, comprender los riesgos y recompensas es esencial. En el contexto actual, el entorno laboral está experimentando una transformación acelerada, lo que requiere que los jóvenes se adapten de manera ágil a estos cambios dinámicos.

A pesar de que el número de personas con educación universitaria ha experimentado un crecimiento del 25 por ciento en la última década, surge una desconexión evidente entre el talento disponible y las habilidades demandadas por el mercado laboral. Según el Foro Económico Mundial, se estima que el 43 por ciento de las habilidades básicas requeridas por los empleadores cambiarán en los próximos 5 años. Esta rápida evolución destaca la importancia de estar al tanto de las tendencias y anticiparse a las demandas emergentes del mercado.

Paradójicamente, a pesar de la evolución constante del mercado laboral, las carreras más estudiadas en México han permanecido prácticamente inalteradas desde 2014, de acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Esta situación subraya la necesidad urgente de que tanto instituciones educativas como estudiantes se adapten a las cambiantes demandas laborales. Y es que la rigidez en la elección de carreras podría traducirse en una brecha persistente entre las habilidades adquiridas durante la formación académica y las habilidades requeridas por los empleadores.

Ante este escenario, la flexibilidad y la disposición para la actualización constante se convierten en activos esenciales para los profesionales del futuro. La capacidad de aprender nuevas habilidades y ajustarse a las demandas cambiantes del mercado se erige como un diferenciador clave en la competitividad laboral.