El impacto de la Inteligencia Artificial en la sociedad

La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) ha marcado un hito en la historia de la tecnología, desencadenando una transformación profunda en diversos aspectos de la vida cotidiana y empresarial. Desde la automatización de tareas hasta la toma de decisiones avanzada, la Inteligencia Artificial está redefiniendo la manera en que interactuamos con el mundo que nos rodea.

Y es que uno de los impactos más notables de la Inteligencia Artificial en la sociedad y los negocios es la automatización de tareas rutinarias. Desde procesos industriales hasta operaciones en oficinas, la IA ha permitido liberar a los humanos de labores monótonas, brindando la oportunidad de centrarse en actividades más creativas y estratégicas.

Según los últimos datos registrados, hasta mediados de junio de 2022 la inversión en aprendizaje automático ascendía a más de 45.000 millones de dólares entre aplicaciones y plataformas relacionadas.

Cabe señalar que su influencia es evidente en la automatización de procesos, la toma de decisiones informadas y la capacidad de aprender y mejorar con el tiempo. Algunos ejemplos notables son:

Atención médica: la IA ha revolucionado el diagnóstico médico al analizar imágenes médicas y patrones para detectar enfermedades en sus etapas más tempranas.

Industria automotriz: los vehículos autónomos, impulsados por la IA, están transformando la movilidad y la seguridad en las carreteras.

Servicio al cliente: los chatbots y asistentes virtuales basados en IA mejoran la atención al cliente al proporcionar respuestas rápidas y precisas a las consultas. De hecho, los chatbots o asistentes virtuales alimentados por IA han transformado el servicio al cliente. La capacidad de responder rápidamente a consultas, resolver problemas y brindar asistencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, han mejorando sustancialmente la experiencia del cliente y optimizado la eficiencia de los equipos de soporte.

Y es que esta tecnología forma parte de la vida de las personas desde hace algunos años, y muchas veces se utilizan sin que el individuo se dé cuenta de que está frente a una Inteligencia Artificial.

Un claro ejemplo son los asistentes virtuales como Alexa y Siri, ya que interpretan el comportamiento humano, investigan, ejecutan órdenes, entre otras funciones.