Santiago, Chile.- La vida es cada vez más rápida, la competencia no descansa y el consumidor muchas veces “mira, pero no ve” la mayoría de las campañas que compiten por un lugar en su mente. Así, la búsqueda de una historia “recordable”, asociada a una marca, se vuelve el desafío diario para la industria del marketing y la publicidad. Entonces cabe preguntarse ¿qué conmueve a las personas? ¿Qué las motiva a viralizar una idea, ya sea en términos orales o en redes sociales? Una respuesta inmediata surge como por encanto: el humor.

A todos nos gusta reír y en países como los nuestros en que trabajamos más de 8 horas sin parar, la risoterapia es una excelente herramienta para hacer más llevadera la vida. Los profesionales de Social Media lo saben y, además del contenido interesante, comienzan a intercalar mensajes de humor que siempre son bien recibidos por los usuarios.

Pero la tendencia no sólo es efectiva para las redes sociales, también lo es para las grandes campañas en otros medios, las cuales son altamente recordadas – y por mucho tiempo- por el público. Y no se trata de hacer de la publicidad una payasada, pero un toque de humor, elegante, gatilla una buena actitud hacia la marca.

Mientras que en la historia de nuestro país, como lo comentamos hace unos días, a raíz de la celebración del GAM en conjunto con los 40 años de la publicidad en Chile, presenta una serie de comerciales que no olvidamos, la mayoría de ellos se relaciona con el humor. Así, “Se te apareció Marzo” o “Cómprate un auto Perico” llevan años en la mente de los chilenos.

Más recientemente, VTR nos sorprendió con la campaña  de “¿Es muy tonto lo que estoy diciendo?” y ahora Claro, con su saga de comerciales protagonizados por Don Francisco empieza a dejar algo para la memoria. El spot en el cual el animador se instala repentinamente en la casa de unos desconocidos, utilizando todos los servicios de la marca,  tuvo bastante repercusión, por la simpatía del personaje. Asimismo, en el último comercial juega con las ideas de una forma fina y suficientemente divertida para ser comentada y recordada.

El humor es una herramienta efectiva, sólo se requiere de creatividad. Un buen desafío. Difícil, pero no imposible.