El trabajo desde casa está definido, en el artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo, como: “el que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o en un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el trabajo”. Entre sus componentes están los horarios flexibles, la posibilidad de reuniones virtuales, el uso de dispositivos propios y la posibilidad de poder trabajar desde cualquier lugar.
Según Brenda Acosta, quien publicó un trabajo de investigación sobre el tema en el diario El Financiero, deben tomarse en cuenta cuatro aspectos para que el trabajo desde casa pueda funcionar:
Las políticas empresariales.
A pesar del trabajo remoto, deben perdurar las reglas de conducta y trabajo empresariales, lo que implica que tales políticas se alineen con el fin de continuar con los objetivos de la compañía.
El control.
El trabajador debe comprometerse a un continuo seguimiento ya no por horarios, sino por tareas cumplidas, para que así pueda aumentar su productividad y balanceé mejor su vida personal y profesional.
La cultura.
Debe implementarse un cambio de mentalidad en empleados y jefes, que incluya la confianza, la flexibilidad y la orientación basada en los objetivos.
Tecnología y Costos.
Cada empresa tiene diversas necesidades, por lo que es necesario invertir en tecnología y optimizar recursos para un mejor desempeño laboral.
Es importante brindar las herramientas necesarias para facilitar a los colaboradores el home office. Por ejemplo pensar en la implementación de la nube y en la seguridad.
Según Ruperto Solano, gerente de Producto de Windows en Microsoft México, “más del 71 por ciento de las empresas mexicanas han sufrido un ataque de hackers, y a nivel individual alrededor de 48 millones de personas han sido atacadas por un virus o un malware”.
Inclusive cuando hay una fuga de información no siempre es responsabilidad de la empresa, ya que también los empleados son culpables por ello.
“Alrededor de cada 60 días debe renovarse las contraseñas de nuestros dispositivos para mantener la seguridad, las empresas pequeñas y medianas pueden perder entre 300 y 400 mil pesos por cada empleado que pierde información”, comentó Dayra Elizondo, especialista de Soluciones Microsoft en Migesa.
A pesar de esto es importante considerar implementar en tu compañía o Pyme el trabajo desde casa, ya que aquella empresa que no se actualice y abra paso a esta tendencia está abriendo las puertas al rezago y cerrándolas a una “evolución cultural puesto que antes estábamos acostumbrados a ir a las oficinas”, afirmó Ruperto Solano.
La empresa Gallup llevó a cabo un estudio denominado “Estado del lugar de trabajo estadounidense” 2017, entre más de 195,600 empleados de los Estados Unidos.
Gallup descubrió que, de 2012 a 2016, el número de empleados que trabajaban remotamente aumentó del 39 por ciento al 43 por ciento. Y se espera que esa tendencia continúe, dice el informe, ya que los trabajadores de hoy esperan flexibilidad. Para atraer y retener al mejor talento, las organizaciones deberán ofrecer esas opciones.
El informe señala que los empleados tienen poca confianza en el liderazgo de su compañía, y al mismo tiempo tienen sentimientos positivos sobre el mercado laboral. Eso significa que están dispuestos a buscar un nuevo trabajo si su posición actual no ofrece lo que quieren, y están relativamente seguros de que podrán encontrar algo mejor.
Además, cuando Gallup les pidió a los trabajadores que indicaran qué atributos eran más importantes para ellos al considerar tomar un trabajo en una organización diferente, “un mayor equilibrio entre la vida laboral y el bienestar personal” fue superado únicamente por “la capacidad de hacer lo que hacen” mejor”.
“El equilibrio trabajo-vida tiene varios significados que a menudo incluyen componentes tácticos y filosóficos para los empleados”, dice el informe. “Cada vez más, las personas quieren poder ajustar sus horarios y horarios según sea necesario y trabajar de forma remota cuando pueden sin comprometer la calidad del trabajo o la productividad”.
Muchas organizaciones están tomando nota de este hecho, ya que un número cada vez mayor de empresas ofrece un trabajo desde casa y arreglos de trabajo flexibles. El informe cita una encuesta de beneficios de 2016 de la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos; mostró que el 60 por ciento de las empresas ofrecían algunas opciones de teletrabajo, un aumento de tres veces desde 1996.
“Trabajar de forma remota también está aumentando en la mayoría de las industrias que Gallup ha estudiado”, dice el informe. “Las industrias financiera, de seguros y de bienes raíces experimentaron el mayor aumento en el tiempo dedicado a trabajar de forma remota, seguido por el transporte, la fabricación o la construcción, y las industrias minoristas. La comunidad y los servicios sociales; ciencia, ingeniería y arquitectura; y las industrias de educación, capacitación y bibliotecas se encuentran en el otro extremo de esta tendencia: mientras que los empleados en estos campos todavía pasan tiempo trabajando a distancia un porcentaje menor lo está haciendo hoy en comparación con hace unos años “.
La pregunta sigue siendo, ¿cuál es el impacto del home office en el arraigo hacia las organizaciones y en la conformación de una cultura organizacional?