Los superhéroes están de luto con la muerte de Stan Lee, un gran escritor que no solo nos dejó sus grandes historias, sino que revolucionó el marketing en un nicho muy peculiar, los comics y que ha sido de gran enseñanza para analizar el éxito en esta industria.
No hay marketing más jugoso que el de los comics, pues de alguna forma creo que nos hemos identificado desde nuestra más pura infancia con cualquiera de estos personajes, soñábamos en lo fantástico, lo sobre natural y lo increíble; soñábamos con ser superhéroes, deseábamos con tanta fuerza que esa fuera nuestra historia… Los comics reflejan nuestra esencia aventurera y aunque algunos quizá en menor medida, pero ahí estaba.
La creación de este vínculo es prácticamente irrompible por la conexión emocional entre nuestro niño interior y los personajes, y que ahora se ve reflejada en la marca y el consumidor.
Marvel por ejemplo, crea ese vínculo cuando publicaba material inédito de sus personajes o de los actores para sus fans y con el uso de las redes sociales, las noticias se propagaban con facilidad y de manera exitosa, sin necesidad de pagar alguna pauta publicitaria.
Los comics son por mucho una de las mejores formas de aprender a leer desde pequeño y cuando un fan se encuentra atrapado por un personaje, se convierte en un cliente fidelizado para toda la vida prácticamente. Por ello los fans juegan un papel importante ya que, de generación en generación comparten y difunden el gusto por este nicho.
Un punto estratégico y adecuado es la estupenda tienda online, pues potencializa indiscutiblemente su merchandising y el posicionamiento en el mercado. Impresionante, como una historia bien contada y el marketing, llega hasta la parte más recóndita de nuestros pensamientos para que los comics hoy por hoy sean una de las mejores industrias del entretenimiento mejor pagadas.
Pero que claro que esto no pasaría si no tuviera un último ingrediente que es una excelente comunicación con su público. Por ejemplo, cuando Marvel estrena película, lo hace a través de todos los canales de comunicación tanto online como offline y con el grado de fidelización que la marca tiene, son sus propios fans quienes se encargan de propagar la noticia.
De esta grandiosa industria recabo una fórmula para cualquier proyecto exitoso: Conocer y definir a nuestro público de la manera más específica para poder crear un vínculo emocional lo suficientemente fuerte, apelando a sus mayores emociones, y que la fidelización a la marca sea tan fuerte que sea irrompible.