¿Recuerdas qué cenaste ayer? Quizá elegiste un sándwich, un cereal, un plato de fruta o quizá optaste por algo más vasto como unas quesadillas o tus tacos favoritos. Si, por otro lado, no cenaste para dormir más ligero, debo decirte que en ambos casos eres un privilegiado porque tuviste la oportunidad de decidir, ya que 840 millones de personas en el mundo viven con hambre crónica de acuerdo con un reporte de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés).
EL HAMBRE
Los desafíos en materia de alimentación se recrudecerán en todo el planeta a razón de la pandemia, además de que aún en las economías en desarrollo, los beneficios del crecimiento no siempre se reflejan en los sectores más desprotegidos.
De acuerdo con el portal The Hunger Project México, el hambre crónica “se produce cuando las personas carecen de oportunidades para obtener ingresos suficientes, para tener la educación y la capacidad para adquirir habilidades, satisfacer las necesidades básicas de salud y tener una voz en las decisiones que afectan a su comunidad”.
Por su parte, la propia FAO estima que mientras en África hay un 19% de personas con hambre, América Latina tiene una tasa de alrededor 7%.
Otro indicador provisto por esta organización señala que México presenta que la proporción de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria rebasará el 12%. El CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) incluso menciona que hoy el 14% de la población se encuentra en pobreza alimentaria. En conclusión, este es un tema muy serio.
TRABAJAR UNIDOS ES EL CAMINO
Si bien podemos atestiguar que el lenguaje de las compañías agrícolas se puede centrar fundamentalmente en características y beneficios funcionales que fomenten el conocimiento de productos y soluciones para los agricultores, no hay que irnos con la primera impresión.
Sin ignorar el precepto básico de generar utilidades para las compañías, el objetivo es que se haga un círculo virtuoso de producción que permita hacer más exitoso el campo, con la implementación de la más avanzada tecnología y tratando de eliminar los rezagos históricos de varias zonas de menor producción, independientemente de si nos referimos a agricultores de menos de media hectárea para producir, así como propietarios de fincas de gran extensión. En diferente forma existen alternativas que buscan generar un impacto positivo.
Iniciativas como Alimentos para México que acaba de ser lanzada por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), es un gran ejemplo de cómo los intereses de todos los jugadores de la industria pueden llegar a aterrizar en un mismo marco contextual. El objetivo es “aliviar el hambre con los recursos a nuestro alcance, con el fin de apoyar con alimentos a la población más necesitada en estos momentos de crisis”.
Si quieren conocer más detalles de este gran esfuerzo, visiten el sitio del CNA https://www.cna.org.mx/alimentosparamexico/ pero sobre todo les pido que observen que el único camino para resolver problemas de gran magnitud, es la unidad porque no se trata que solo las compañías o el gobierno interactúen para la consecución de estos objetivos sino todos desde nuestra trinchera podemos participar.
SEMBRANDO REFLEXIÓN
Hace unas semanas compartí en mis redes sociales un contenido muy bien logrado por mis compañeros a cargo de una de nuestras marcas. Una persona que no tengo el gusto de conocer comentó mi publicación argumentando que el Marketing solo existe para incrementar el consumismo.
Definitivamente no estoy de acuerdo con el comentario de esa persona, pero me llevó a reflexionar sobre el papel del AgroMarketing en la difusión de mensajes que van mucho más allá de una transacción comercial.
Días después, una inyección de motivación: Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel Noruego, fue la encargada de anunciar que el Premio Nobel de la Paz 2020 era para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, diciendo entre otras cosas que “…en medio de la pandemia, el programa mundial de alimentos ha demostrado una impresionante habilidad de intensificar sus esfuerzos. La propia organización ha establecido que mientras no se encuentre una vacuna, la comida es la mejor vacuna contra el caos”.
El entorno actual es de verdad muy complicado, pero he podido interactuar con personas relacionadas al campo en muchos países del continente americano y concluyo que quienes nos dedicamos a esta industria, ponemos nuestra pasión, esfuerzo y habilidades para cumplir una misión más significativa que vender, hacer campañas o administrar presupuestos… la misión de alimentar al mundo.
¿Tú qué propondrías para acabar con el hambre en nuestro planeta? Los espero en Twitter @jl_becerril y en LinkedIn para comentar sobre este apasionante tema.
Fuentes:
https://www.facebook.com/nobelprize/videos/987219958411202
https://www.youtube.com/watch?v=FdrKCWPP2Vc&feature=youtu.be
https://news.un.org/es/story/2019/07/1459231
https://www.elfinanciero.com.mx/economia/crece-la-poblacion-con-hambre-en-mexico-fao