El conglomerado de empresas de aviación IndiGo Group hace pie en la Argentina con la compra de una aerolínea cuyo principal capital son los permisos de vuelo adjudicados (locales e internacionales), ya que no tiene ninguna aeronave.
“Alas del Sur Líneas Aéreas es una aerolínea sin aviones, pero con un activo nada menor: es dueña de permisos de vuelo adjudicados por el Gobierno que, de no ser usados, vencerán a fines de este año. El precio de la operación habría rondado los 700.000 dólares”, publicó Clarín.
Indigo Group es la compañía propiedad de William “Bill” Franke, fundador del fondo de inversión Newbridge. Posee aerolíneas low cost en todo el mundo, como Frontier Airlines (en Estados Unidos), Jet Smart (Chile), Volaris (México) y Wizz Air (Hungría). Ver: “Acuerdo Volaris – Frontier Airlines y los vuelos entre México y EE.UU.”
A los pocos meses de que asumiera el presidente Mauricio Macri, Alas del Sur fue una de las compañías beneficiadas con rutas de cabotaje e internacionales. En esa lista también estaban Flybondi (que ya opera), Avianca, Andes y American Jet.
En total eran 135 rutas por 15 años. Aunque luego se acotó a un año si no comenzaban los viajes.
En paralelo, según dio a conocer Aviacionline.com, se produjeron cambios en el directorio de Alas del Sur. Los que ingresaron son también directores de la chilena Jet Smart: el argentino Horacio Scapparone y Brian Hanna Franke, entre otros.
Con la compra de Alas del Sur, IndiGo Group (seguramente usará la marca de la chilena Jet Smart) tiene la autorización para volar desde aeropuertos argentinos a destinos locales y también rutas internacionales como Shangai y Fuzhou (China).
También a destinos en Europa, como Miami y Barcelona, además de Santiago de Chile.
La idea sería operar en Buenos Aires con el aeropuerto, también low cost, El Palomar.
La mayor oposición que encuentran las low cost en la Argentina son los sindicatos (hay más de cinco distintos entre aeronáuticos, operadores, pilotos y empleados de aeropuertos). Estos denuncian que las aerolíneas de bajo costo aseguran ofrecer pasajes más baratos, pero significan un avance de la precarización laboral.