En muchas ocasiones he escuchado a profesionales de marketing decir “sólo es este cambio ¿cuánto tiempo te puedes tardar?” o “eso lo hago yo en 5 minutos” Porque en realidad no saben lo que implica plasmar una idea o un concepto en una imagen es realmente “arte” y que para llegar a un diseño final se tuvieron que bocetar miles de opciones para lograr trasmitir lo que se requiere, además de haber estudiado una carrera como tal.
Esta semana le quiero dedicar estas líneas a agradecer y reconocer a todos los diseñadores de México y el mundo por su gran labor y creatividad para plasmar en sólo líneas una idea o concepto que no es nada fácil, requiere tiempo, dedicación y creatividad.
El diseño nace a finales del siglo XIX como una profesión, sin embrago con los avances tecnológicos, la profesión ha evolucionado debido a la necesidad de la transformación digital. Hay distintos caminos en el diseño, puedes estudiar diseño multimedia, diseño 3D, diseño industrial, diseño textil etc. Todas y cada una de las ramas son igualmente complejas y a su vez se requiere de mucha creatividad, escucha activa, curiosidad, paciencia, capacidad de aceptar críticas, capacidad para solucionar problemas y estar abierto al cambio entre otras.
Otro tema relevante que quiero poner en la mesa es la remuneración económica de los diseñadores en general, obviamente depende de la empresa, la industria y la experiencia; según el portal Talent determina que el salario de un diseñador gráfico promedio es de 108,000 pesos mexicanos al año o 55.38 pesos mexicanos por hora. Comparado con otras profesiones es un salario bajo; por ejemplo los mercadólogos gana más al empezar su carrera. No trato de polemizar simplemente siendo Diseñadora de profesión y aunque nunca ejercí como tal la carrera porque la mercadotecnia me atrajo más, sé por todo el trabajo mental que tiene que hacer un diseñador para plasmar los conceptos y me molesta cuando escucho que no valoran el trabajo de los diseñadores.
Cuando fui catedrática de la licenciatura en Diseño Gráfico les daba una sesión completa a mis alumnos de cómo cobrar un diseño, creo que es lo que nos hace falta muchas veces, aprender a cobrar un diseño. En alguna ocasión comenté con ustedes el concepto del “Sobrinity Manager” que hace alusión al sobrino que le maneja las redes sociales al Tío porque le cobra menos, pues es algo similar en el diseño, no cualquiera puede diseñar por tan sólo tener el programa para hacerlo se requiere de mucho más.
Para concluir mi columna hoy sólo quiero agradecer y reconocer a todos mis colegas diseñadores y animarlos a que le den valor a su trabajo.
“No cobro por lo que hago, cobro por lo que sé” aplica a todas las profesiones.
Feliz jueves.