Amazon parece ser imparable. Al empresa dirigida por Jeff Bezos aparenta estar adaptada a cualquier inclemencia.
Para muchos especialistas, la estructura y modelo de negocio de Amazon parecía estar lista para recibir un golpe tan duro como la pandemia y las cifras no mienten.
Las impresionantes cifras del gigante
De acuerdo con la propia compañía, Amazon registró en su segundo trimestre fiscal ventas totales por 88 mil 900 millones de dólares, lo que representó un crecimiento del 40 por ciento respecto al mismo periodo, pero del año pasado.
Más aún, indicó que sus ingresos netos ascendieron a 5 mil 200 millones, es decir, las ganancias por acción fueron de 10.30 dólares, un incremento del 100 por ciento.
Estas cifras tienen se relacionan en gran medida con el empuje que ha tenido la división del comercio electrónico de la empresa.
Un análisis entregado por Facteus, indica que aunque durante la primera semana de febrero por cada dólar que los compradores gastaron 66 centavos se destinaron a Walmart y 34 centavos a Amazon, para este mes la distancia entre las cifras se redujo para ubicarse en 55 centavos para Walmart y 45 centavos para Amazon.
En buena medida, este fenómeno responde a la exigencia de los usuarios por recibir de manera casi inmediata sus compras, en donde desde su servicio Prime, Amazon lleva ventaja.
La diversificación de su propuesta sumado a sus sistemas de entrega han llevado a Amazon a superar a diversos jugadores del retail con más de 2 mil 570 millones de visitantes en su sitio solo en julio, lo que es más de lo registrado por eBay Inc., Walmart, Etsy, Home Depot, Target y Best Buy juntos, según Marketplace Pulse.
No es un solo mercado
Lo cierto es que aunque Amazon pisa fuerte en el terreno del e-commerce, la verdadera fortaleza de la marca está en la red de servicios que ha logrado formar gracias a su trabajo en distintas áreas que van desde el sector publicitario hasta el desarrollo de infraestructura en la nube.
De esta manera sus ingresos provienen de diversas divisiones que también registraron un crecimiento importante. Amazon Web Service, por ejemplo, incrementó sus ingresos en 29 por ciento, las suscripciones otro 29 por ciento, y ‘Otros’ (donde se incluye la publicidad digital), fue de hasta 41 por ciento.
Al mirar más a detalle, encontramos algunos datos interesante: su servicio grocery delivery creció 160 por ciento; refirió las nuevas funciones en Prime Video; así como el lanzamiento de nuevas funciones de Alexa en países como Australia y México; y también las alianzas con marcas como General Motors, Volkswagen, Toyota, y Lexus.
La tienda elige al cliente
Esto va más allá de simplemente ser una marca que tiene presencia en más de una industria. Lo cierto es que esta estructura le permite llevar a la práctica uno de sus secretos mejor guardados: el cliente no elige la tienda o solución; la tienda o la solución son las que eligen al cliente.
La estructura de Amazon propone un ecosistema que de una u otra manera se encuentra interconectado, con lo que prácticamente la empresa, entendida como un todo, tiene una visión completa de su cliente.
Esto le ha permitido cuestionar y retar el modelo convencional de las compras. En el mundo tradicional, uno elige dónde estar. Pero en el caso de Amazon, es el propio marketplace el que, con base en sus reglas que se región por el algoritmo A9 de Amazon)clasifica los productos que muestra a cualquier usuario cuando realiza una búsqueda.
Esto va más allá de la capacidad de entregar ofertas personalizadas; la estructura de Amazon es de tal magnitud que resulta difícil no estar en su plataforma.
La marca es capaz de generar su propia demanda y satisfacerla con niveles de precisión únicos en una círculo virtuoso que pocas marcas pueden replicar.