Salvo sorpresa mayúscula, en diciembre del próximo año México tendrá una Presidenta, todo un hito en la historia republicana y una reivindicación del papel de las mujeres en nuestra sociedad. Pero, ¿quién habrá elegido a la nueva encargada del Poder Ejecutivo?

La respuesta obvia es “todos los mexicanos”, en ejercicio de nuestro derecho democrático consagrado en la Constitución. Pero, ¿será esto cierto?, no lo creo. Los nombres que aparecerán en la papeleta en junio del próximo año se puede decir, casi sin temor a equivocarnos, que nacieron de Palacio Nacional.

Comenzando por el lado opositor, el grupo más representativo se encuentra dentro del Frente Amplio por México, donde sólo quedan dos contendientes: Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez.

Por supuesto, el último caso es el más llamativo. Hace sólo seis meses, Xóchitl Gálvez sólo apareció en las encuestas como posible contendiente local por la jefatura de la Ciudad de México. En marzo, algunos sondeos la posicionaban como la mejor opción de la oposición (31% de preferencia), mientras que en otros, como el estudio de Mitofsky, sólo alcanzaba el 16% de preferencia, por detrás de la ex primera dama, Margarita Zavala. .

En ese momento, Gálvez ni siquiera era considerado como una posibilidad en la carrera presidencial. Hoy, todo cambió. Las últimas encuestas colocaron a Xóchitl como la mejor posicionada para encabezar el Frente Amplio por México con cerca de 20 puntos de ventaja sobre Beatriz Paredes. Y, cuando se ve la contienda
general, Gálvez estaría cerca de diez puntos por detrás del abandonado de Morena, que todo señala que sería Claudia Sheinbaum.

El cambio de pasar de contender por la jefatura de gobierno de la CDMX, a ser la primera presidenta de México ocurrió el 3 de julio, cuando desde la mañanera se le señaló como la candidata presidencial opositora. Desde allí, el ascenso de Gálvez ha sido vertiginoso.

Y no se trata de demeritar las aptitudes que Gálvez pueda tener para llevar adelante una campaña electoral nacional, o su papel con la investidura presidencial, pero en el país no se han dado las circunstancias ni los plazos para hacer dicha evaluación.

La decisión parece haber sido tomada en Palacio Nacional, y con los números que muestran el avance de Gálvez se podría argumentar que en política la voz más poderosa, la que más condición, se emite todos los días por la mañana en el centro de la capital. . Las razones detrás de dicha decisión las podemos analizar en
otro momento.

Mientras que cuando se ve la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aunque no se ha destapado ningún nombre, siempre suelen versos referencias tácitas a favor de la ex jefa de gobierno de la CDMX.

El voto va a estar en manos de todos los mexicanos el próximo año, de eso no hay duda. No obstante, cabe preguntarse si realmente, en nuestra democracia, somos quienes decidimos el destino de nuestra República.