El Gran Premio de México regresó al calendario de la Fórmula Uno durante 2015, siendo catalogado por la organización de la categoría reina del automovilismo como el mejor de los últimos tres años a nivel global y dejando al gobierno de la Ciudad de México así como la empresa organizadora de eventos CIE ganancias debido a su poder convocatoria.
Sin embargo, a partir de la edición 2019 de la prueba, la continuidad de la misma está en tela de juicio, ya que la exatleta mexicana Ana Gabriela Guevara, quien, de acuerdo con la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, que entrará en funciones en diciembre próximo, fungirá como la titular de la Comisión Nacional de Deporte (CONADE), declaró a CANCHA, que la viabilidad del mismo estará sujeto a revisión derivado del alto costo que resulta en la inversión para traer el evento.
“(Hay que ver) prioridad, efectos, qué queremos y cuánto cuesta. No me disgusta el tema de la Fórmula Uno, pero me parece que es demasiado dinero. No me molesta que haya eventos, tampoco, pero me parece que para la Ciudad de México no debe ser la lógica total”, indicó Guevara al medio.
Asimismo declaró, “el gobierno federal ha apoyado el contrato de cinco años con la Fórmula Uno, mismo que terminará en 2019 y que ha costado más de 363 millones de dólares” argumentó la excorredora de 400 metros.
Datos de la Secretaría de Turismo, refieren que el GP de México durante 2017 dejó una derráma económica de 14 mil 700 millones de pesos (más de 700 millones). Al tiempo que generó 8 mil 700 empleos en la región; además de que la marca México exhibida en la pista se convirtió en una de las marcas con mayor presencia en televisión de todo el campeonato, lo que representó para el país un total de mil 391 millones en exposición mediática.
De tal modo que las ganancias que este evento deportivo deja al país en términos económicos, de exposición así como de impacto de marca son positivos. Es por ello que resulta clave la expansión de un contrato que está por finalizar y que en caso de perderlo, representaría eliminar una oferta de calidad al ciudadano de México e incluso un fomento más para que el país sea visitado.