Las marcas directas al consumidor o D2C son un modelo de negocio enfocado a la venta de productos sin intermediarios, revolucionando al mercado al basar toda su estrategia y funcionamiento en sus clientes.
Más que eludir los costos de distribución o de una simple compra online, tratan de ofrecer una magnífica experiencia del cliente, desde el producto en sí hasta lo que llamamos “the second moment of truth”: el unboxing.
El unboxing es una tendencia que también ha elevado su auge durante el confinamiento. Ha ganado relevancia por el uso de empaques sostenibles, los mensajes y el diseño, y sobre todo porque esta experiencia ha sido llevada a plataformas sociales, lo que ayuda a las marcas DTC a crecer en términos de audiencia, generando interés y llamadas a la acción.
Las marcas Direct-to-consumer están mayoritariamente basadas en datos de primera mano, recopilados de sus ecommerce y redes sociales, lo cual les permite alinearse al comportamiento del consumidor, cubrir sus necesidades y personalizar los productos, además de construir una estrecha relación entre marca y consumidor.
El modelo DTC es un gran desafío para las marcas tradicionales y minoristas. De acuerdo con Warc, el 81% de las marcas B2C creen que los negocios DTC cambian las expectativas de los clientes, sobre todo entre los millennials y los genzers. Por otro lado, el 84% afirma que está intentando personalizar su experiencia de compra.
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En este sentido, algunas marcas tradicionales están incursionando en este modelo de negocio, como Heinz, quien durante la pandemia lanzó su tienda online de productos empacados y salsas, a través de Shopify o PepsiCo., quienes también llevaron su negocio al mundo online a través ecommerce para vender bebidas y botanas.
Este modelo es una oportunidad de innovación y crecimiento para las nuevas marcas y para las marcas tradicionales, sobre todo para acercarse a los consumidores a través de la compra directa, distintos canales de marketing, redes sociales, así como con contenido generado por el usuario.
Además de seguir algunas buenas prácticas de las DTC más exitosas:
Defender valores y acciones de las que los usuarios quieran hablar y compartir
Comprender profundamente las necesidades de los usuarios a través de datos
Hacer que su estrategia de marketing refuerce los valores de la marca y genere lealtad, no solo adquisición
Optimizar el journey y la experiencia del usuario
Ofrecer un servicio al cliente personal y humano
La adopción del modelo DTC puede que signifique un desafío, pero las marcas pueden aprovechar sus recursos y la organización que ya tienen para poner el usuario en medio de la estrategia, crear experiencias más personalizadas y aprovechar los datos para detectar tendencias, solucionar problemas y encontrar nuevas oportunidades que los hagan más competitivos.