El content marketing está sufriendo una evolución y las empresas deben estar listas para ello. Tras el fenómeno de las fake news ha cambiado la forma en la que los usuarios perciben los mensajes. Ahora las audiencias son más exigentes en cuanto a la calidad de la información. El contenido del futuro deberá ser sustancial y congruente, además de tener fuentes confiables.

El formato también juega un rol muy importante en el content marketing. Para aumentar las posibilidades de que un mensaje penetre en el mercado, es necesario hacerlo multiformato y multicanal. De acuerdo con un estudio de DemandGen, el 47 por ciento de los consumidores vieron el mismo contenido en tres a cinco formatos antes de iniciar un proceso de compra en especial, en video.

Los consumidores prefieren, ver un video sobre un producto que leer sobre él. De acuerdo con cifras de Aberdeen Group, las empresas que usan video en su estrategia de content marketing, obtienen un crecimiento 49 por ciento más rápido en sus ingresos.

Además, ahora las empresas podrán apoyarse de las nuevas tecnologías para conocer mejor a sus usuarios y saber cómo engancharlos. A raíz de la Big Data, las marcas tienen acceso a información sobre el comportamiento de sus clientes en línea. Desde registros de llamadas, hasta suscripciones, clics, tiempo que pasan en un sitio, etc.

Gracias a herramientas como el Data Management Performance (DMP) los negocios pueden: recoger los datos de diferentes fuentes, segmentar la información e identificar distintas audiencias y personalizar las promociones de acuerdo con los intereses del público a quien va dirigido. De acuerdo con la compañía Gartner, 50 por ciento de las empresas ya utilizan DMP. 

La Big Data ha venido a revolucionar la estrategia del content marketing. Ahora todo gira en torno al smart content un término que surge para referirse al contenido del futuro.

El smart content o como lo dice su nombre en español contenido inteligente, se refiere a la adaptación del contenido a las características del lector. Basándose en las necesidades, comportamientos y preferencias de cada uno para ofrecer un mensaje, canal y formato personalizado.