Más de 60 millones de votos ya han sido enviados y 33 estados han superado las cifras de voto preelectoral correspondientes a 2016. La brecha entre ambos candidatos podría ser mínima, en cuyo caso, la guerra por la presidencia podría durar semanas y finalmente dirimirse en la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.
LA CLAVE : LOS ESTADOS BISAGRA.
La entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, llevaba la delantera en las encuestas y ganó con una ventaja de 3 millones de votos, pero perdió la elección por el sistema del Colegio Electoral que aplica en nuestro vecino del norte. Los demócratas descubrieron que el “número de votos” que ganas, es menos importante que “dónde los ganas”.
La experiencia demócrata de hace 4 años revela que, para ganar las elecciones, hace falta tener una mayoría importante en los estados conocidos como “Estados Bisagra”. De los 50 estados que conforman la Unión Americana, 36 siempre han tenido una tendencia demócrata o republicana que, por lo general, permanece inalterada con el paso de los años. Sin embargo, hay 14 estados que cambian su intención de voto cada año electoral, tal es el caso de Ohio. En las últimas 12 elecciones, el estado votó 5 veces por un candidato demócrata y 7 por un candidato republicano. Curiosamente Ohio siempre ha votado por “El Candidato Ganador” y únicamente se ha equivocado en 1960 cuando escogió a Nixon en lugar de Kennedy.
Hoy la tendencia en ese estado en particular, favorece a Joe Biden, pero la ventaja es de apenas 0.2%. De acuerdo a la última encuesta de Real Clear Politics y Associated Press, publicada el primero de noviembre, la diferencia entre ambos candidatos es mínima en 9 de los 14 estados bisagra.
Biden ya ganó 4 de los 14 estados bisagra, sin embargo, New Hamshire, Wisconsin, Virginia y Michigan únicamente representan, 4, 10, 13 y 16 votos electorales respectivamente, lo que suma 43 de los 270 que necesita para ganar la contienda.
Los estados que representan el mayor número de votos electorales para ambos candidatos y donde hay un empate técnico son Texas, Florida y Pennsylvania, los cuales representan 38, 29 y 20 votos electorales respectivamente.
LA IMPORTANCIA DE LOS LATINOS EN LA ELECCIÓN.
Florida , sin duda, fue el estado que garantizó la victoria a Donald Trump en 2016, la diferencia actual de acuerdo a las encuestas entre ambos candidatos en el estado, es de 1.7% a favor del candidato demócrata Joe Biden. Las recientes declaraciones del exvicepresidente de los Estados Unidos, reflejan la importancia que tiene este estado para ganar la elección presidencial.
Hace poco, en su cuenta de Twitter el demócrata escribió: “Desde sus actos atroces con la separación de familias en nuestra frontera, hasta la ignorancia con el pueblo puertorriqueño después del huracán María, el presidente Trump ha atacado la dignidad de las familias latinas una y otra vez; eso terminará cuando yo sea presidente”. No en vano el demócrata menciona a los latinos que representan aproximadamente 32 millones de votos, de esos, 20 millones son mexicanos, (los mexicanos en Texas, por ejemplo, representan el 80% de los latinos en ese estado).
De la misma manera lo hizo el presidente Donald Trump, cuando invitó a su homólogo mexicano a la Casa Blanca. Para los votantes mexicanos en los Estados Unidos que simpatizan con el presidente López Obrador, el mensaje fue el apoyo irrestricto del mandatario mexicano a Donald Trump de cara a las elecciones de 2020 ; y el respeto que el republicano tendrá con los mexicanos de lograr la reelección. Para el resto del mundo, el mensaje fue diferente, a pesar de que el mandatario mexicano ha insistido en reiteradas oportunidades que la mejor política exterior es la interior; el que su primer viaje al exterior haya sido por la invitación de Donald Trump, supone que México hace lo que se dicta desde Washington, algo que no parece tan alejado de la realidad, cuando observamos la reacción de México, ante la amenaza de imposición de aranceles al acero y al aluminio por el tema migratorio.
Por su parte, Biden mencionó a los puertorriqueños hace muy poco en su cuenta de Twitter ,por una razón particular. De acuerdo al James Madison Institute, los hispanos en Florida representan el 16% del electorado del estado; de ese 16% , 32% son cubanos y el 28% son puertorriqueños (recordemos que los puertorriqueños, que residen en alguno de los 50 estados de los Estados Unidos, tienen derecho a votar).
La mayoría de los cubanos en Florida, han huido del régimen opresor de los Castro, y han respaldado la política radical de Trump en contra del régimen de Nicolás Maduro. En aras de conquistar el voto cubano del estado, los directores de campaña del demócrata, al ser atacados por legisladores republicanos de Florida en torno a Venezuela, respondieron que no habrá diálogo con Maduro hasta que no exista una transición democrática en el país sudamericano.
El mensaje de Biden en Twitter el pasado domingo, muestra algo revelador; en estos últimos días de contienda, la diferencia entre ambos candidatos es tan despreciable, que incluso ese porcentaje de electores cuenta. Con lo cual, los resultados de esta elección podrían estar tan reñidos, que tendrían que dirimirse en la Suprema Corte de Justicia, que siendo de mayoría conservadora, favorecería la reelección de Donald Trump.
¿QUÉ LE ESPERA A MÉXICO?
De ganar Trump podríamos esperar la continuidad en su política migratoria, una batalla campal contra México en torno a las recientes denuncias de legisladores estadounidenses, que manifiestan que México viola el TMEC con medidas que favorecen a la estatal petrolera PEMEX; y una relación bilateral tensa, que podría eventualmente derivar en una ruptura diplomática con nuestro principal socio comercial.
Por otro lado, si el candidato demócrata logra vencer al republicano, considero que no va a haber una reforma migratoria integral, sin embargo, probablemente se protegerá al programa DACA; en el caso del tráfico de armas y del trasiego de sustancias ilícitas, probablemente Biden asuma un rol de cooperación con México y de diseño de una estrategia y agenda bilateral que finalmente logre resultados positivos para ambas naciones.
En torno a la relación con China, Biden tendrá una política orientada al restablecimiento de lazos comerciales y apelará a la diplomacia, para defender los intereses de los Estados Unidos. El demócrata, probablemente retome el acuerdo de París y la política en contra del cambio climático.
La calificadora Moody’s estima, que el escenario económico de los Estados Unidos será mucho mejor en caso de resultar vencedor Joe Biden. Se espera que la recuperación sea aún más rápida y probablemente habría un mejor manejo de la crisis sanitaria, con lo cual, de haber una recuperación económica rápida de nuestro principal socio comercial y un mejor manejo de la pandemia, habría un efecto favorecedor de nuestra economía. Sin embargo, de llegar el demócrata a la presidencia, el escenario de México no cambiaría de manera abrupta, es requisito sine qua non, que la actual administración dé señales contundentes de la existencia de un Estado de Derecho, del respeto a las inversiones extranjeras y al sector privado, y que dirima con nuestro vecino del norte, los conflictos derivados de las políticas de la SENER, que vulneran el incipiente tratado tripartita TMEC.