La flexibilidad de las marcas personales le ha permitido a muchas de ellas incursionar en el mercado a través de estrategias comerciales, con las que parecen lograr mayor impacto ante audiencias que se sienten identificadas con sus historias de vida y papel dentro de los medios.
Desde esta apuesta, las marcas personales se encuentran obligadas a invertir en su percepción de imagen y valor de marca a través de acciones con las que parecen mantener una imagen positiva dentro del mercado, ingrediente indispensable para lograr atraer la atención de las marcas, interesadas en todo momento de aprovecharse de esta calidad en la imagen.
Gracias a este elementos, las marcas se encuentran determinadas a comunicarse con los consumidores mediante asociaciones que resultan positivas para ellas, es decir, lo hacer con recursos como el efecto halo, donde personalidades mediáticas protagonizan campañas y se convierten en una apuesta muy interesante que aprovecha su imagen positiva.
En Celebridades y marcas, un duo exitoso en publicidad, hablábamos de resultados de un estudio llevado a cabo por Marketing Charts, donde descubrió que un 51 por ciento de estadounidenses encuestados en 2014, consideraban que las celebridades podían hacer muy poca o ninguna diferencia positiva a favor de los temas que promovían.
Este interesante insight contrasta con la apuesta que tienen las marcas en colaborar con las celebridades, por lo que ahora muchas de ellas mantienen una fuerte inversión en la percepción de sus imágenes, como apuesta por lograr mejores resultados en la colaboración con las marcas.
Aunado a ello, ls marcas personales se han decidido a lanzarse con estrategias comerciales que promocionan interesantes plataformas de comercio electrónico (retail y omnicanalidad incluidos), a partir de experiencias personales que marcaron este interés.
Ejemplo de esto último ocurrió con unos parches comercializados a través de Goop, portal de comercio electrónico creado por la actriz Gwyneth Paltrow, y que aseguran promover energía dentro del cuerpo a través de un material que es usado por la NASA, por lo que esta organización se lanzó en contra del portal al asegurar que no usan este tipo de materiales en trajes espaciales.
El incidente se convirtió en un interesante recordatorio del impacto que tiene el contenido como estrategia comercial, al obligar a Goop a reconocer que la información del producto que vende no representa la opinión del portal y que su estrategia de content apuesta a resaltar productos únicos y alternativas que generen conversación.
En el caso de Body Vibes, la empresa dueña de los parches, esta aseguró que la información que trascendió se debió a una información proporcionada de manera incorrecta por el proveedor del material usado en la manufactura de su producto.