Durante la conferencia de esta mañana en Palacio Nacional, las autoridades federales dieron nuevas fechas para entender y atender la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.

Sin que se haya declarado aún la Fase 3, las recomendaciones apuntan que el periodo de aislamiento se extenderá hasta el próximo 30 de mayo.

Aunque el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell aseguró que esta extensión no aplicará para todo el país y todos los sectores de la población por igual, lo cierto es que el anuncio supone que la actividad no comenzará su proceso para volver a la normalidad sino hasta principios de junio.

Tenemos fecha para el fin

De esta manera, las proyecciones indican que el fin de la epidemia por COVID-19 podría llegar el próximo 25 de junio en el Valle de México siempre y cuando se sigan las medidas de sana distancia y aislamiento.

A esto se llegó luego de un análisis realizado por científicos sobre la manera en la que se ha desarrollado el virus en el país. Así, también fue comunicado que a recomendación de los analistas fue propuesto regionalizar la intensidad de las medidas de mitigación; segmentar la movilidad en el territorio nacional con mecanismos de contención geográfica para que las personas que viven en zonas de baja transmisión no se desplacen a otras, y los que viven en zonas de alta transmisión no vayan a zonas de baja transmisión.

¿Las empresas resistirán?

Los anuncios entregados esta mañana cuando se leen desde la óptica de los negocios y las empresas suponen que las compañías permanecerán cerradas o con operaciones limitadas cuando menos un mes más, al mismo tiempo que tomará cerca de dos meses salir de la emergencia sanitaria por completo.

Aunque se ha dicho que es posible que todo comience a regresar a la normalidad a finales de mayo, lo cierto es que con una fecha de fin de la epidemia proyectada hasta el 25 junio muchas serán las medidas que se deberán seguir tomando para que este último pronóstico se cumpla, situación en la que aunque se preve una afluencia mayor a la que ahora se tiene, no alcanzará los niveles normales.

En este sentido, y bajo este contexto, cobran especial sentido las conclusiones entregadas por Mercer, las cuales indica que para el 56 por ciento de los corporativos pronostica que su operación volverá a la normalidad dentro de 3 a 6 meses.

El 21 por ciento asegura que este escenario podría llegar en menos de tres meses, mientras que 12 por ciento afirma que el tiempo que esto llevará será exactamente un año.

Lo interesante está es que si la pandemia y las medidas de aislamiento continuaran más de 3 meses, el 58 por ciento de las empresas no se consideran listas para enfrentar el reto.

Lo anterior tiene lógica si consideramos que el 80 por ciento de los participantes ha experimentado una baja en sus ventas o producción desde marzo a consecuencia de los ajustes del mercado ante el coronavirus, de las cuales el 48 por ciento refiere entre un 10 por ciento a un 30 por ciento de decremento.