El consumo ha cambiado y los estadios ahora son la cuarta parte de aquellos monstruos, y a cambio del tamaño dan una serie de servicios que hacen una mejor experiencia que promueve que el aficionado vuelva, simple mercadotecnia.
El juego de la oferta y la demanda se ve claramente en este fenómeno. El mítico estadio de Maracaná en Río de Janeiro Brasil fue construido para la exorbitante cifra de 200,000 personas y hoy se ha remodelado para tener una capacidad de 80 mil asistentes. Igualmente el legendario “coloso” de Santa Ursula, el Estadio Azteca de 120 mil aficionados que podía albergar, ahora su cupo es para 85 mil personas. Los grandes monstruos se hacen chiquitos.
Hoy en día, hay una tendencia mundial por construir estadios de futbol con capacidades máximas de 40 a 50 mil personas, concluyendo que no hace falta gastar en infraestructura más grande, hacer que los estadios se vean más llenos y crear todo una experiencia mucho más placentera. Así lo indica el promedio de asistencia de la liga Alemana de futbol que es la más exitosa del mundo: tienen 43 mil personas por partido y los estadios están llenos cada fin de semana. Si este promedio de asistencia de poco más 40 mil personas por juego, se tiene en el estadio Azteca con un aforo de 85 mil personas, se seguirá viendo un estadio vacío. Si tuviera capacidad para 50 mil, podríamos decir que es un espectáculo ver el estadio Azteca lleno cada 15 días!
Un producto adecuado al tamaño del mercado “consumidor frecuente”
Según estudios de la empresa consultora Pluri, la liga mexicana de futbol, llamada LIGA MX y que patrocina Bancomer, es al día de hoy la 5 liga en mundo con mayor asistencia. Esto significa que el futbol sigue siendo el deporte nacional y más allá de lo competitivo, es una forma de entretenimiento para la población del país, que se calcula un 60% sigue este deporte. La liga local de futbol promedia cerca de 22 mil asistentes por partido, esto medido en 2 torneos, o un año deportivo.
La lista global la encabeza la liga Alemana con un promedio en número cerrados de 43 mil aficionados por juego, seguido por la Premier League inglesa como segundo lugar con 36 mil asistentes, luego la española con cera de 30,000 y la serie A italiana con poco más de 24 mil personas por encuentro. Sigue la liga mexicana como les mencionaba, resaltando que es el torneo con mayor asistencia en todo el continente americano, por arriba de la argentina con 20 mil y la brasileña con 15 mil. Habrá que seguir de cerca la liga MLS de Estados Unidos, ya que ahí el poder adquisitivo y el gusto por los deportes, generan estadios llenos en diferentes ligas. Hoy en día la MLS registra de 18 mil 700 y ocupa el lugar 9 en el ranking mundial.
Los nuevos estadios en México ya siguen esta tendencia, como el espectacular estadio BBVA Bancomer de los Rayados de Monterrey o el moderno estadio Chivas, ambos con una capacidad de 50 mil personas y que costaron cerca de los 200 millones USD.
Mejor calidad, que cantidad
Más que buscar una mayor capacidad, ahora la tendencia en los estadios es dar un buen servicio, ofrecer WiFi a sus asistentes, tener pantallas gigantes, digitalizar con apps para avisar de promociones y consumo de bebida y comida durante el partido, que además se vuelve un detonador de ingresos. Por ejemplo, el nuevo estadio Mercedes Benz en Atlanta donde se jugará béisbol y futbol americano tendrá un costo de 15 mil millones de dólares en su construcción por toda esta implicación tecnológica y que la experiencia al visitante sea espectacular, desde contendidos, pantallas 360 grados, hasta avisarle al aficionado antes de llegar si aún podrá encontrar lugar en el estacionamiento.
El ir al estadio genera una derrama económica importante. Empezando por el consumo de gasolina, el transporte público para llegar al estadio, la venta de boletos, la comercialización de souvenirs, banderas y mercancía del equipo. Qué decir además del consumo al interior el estadio de alimentos y bebidas.
La oferta del futbol como espectáculo y en general todos los deportes, está enfocándose a generar una experiencia que exceda las expectativas del visitante a los partidos, claramente apuestan a la calidad sobre la cantidad