Las cosas para el fast food no han sido nada sencillas. Grande cadenas de comida rápida como McDonald’s o Burger King han visto afectados sus ingresos a consecuencia de los cierres obligados por la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo.

Con pocos clientes en sus restaurantes y frente a la necesidad de ajustar muchas de sus operaciones al tiempo de mantener liquidez y rentabilidad, el cierre de sucursales se ha convertido en la constante para la empresas que se desarrollan dentro del mencionado sector.

Entre cierres y la búsqueda de rentabilidad

Hace apenas un par de días, A principios de julio, Dunkin’ anunció que cerraría permanentemente unos 450 locales por todo Estados Unidos antes de que concluya el año, esto con parte de su reestructura.

“Dunkin’ llegó a un acuerdo con Speedway a principios de este año para salir de las aproximadamente 450 ubicaciones de Dunkin’ de menú limitado propiedad y operación de Speedway a lo largo de la costa este para fines de 2020”, dijo en su momento la compañía en un comunicado citado por ABC News.

El objetivo de la cadena de donas y café era hacer ajustes operativos y mejorar la distribución de los recursos para poder canalizarlo a puntos de venta más rentables.

Sin embargo, parece que el ajuste tiene que ser mayor. El jueves reveló sus planes de cerrar aproximadamente 800 ubicaciones en el mercado estadounidense, casi el doble del anunciado hace unas semanas.

Esta tendencia se ha visto replicada en algunas otras marcas como Starbucks, las cuales han enfocado sus estrategia a contar con menos puntos de venta, para hacerlos más rentables.

Menos 200 establecimiento

A esta tendencia ahora se suma McDonald’s firma que según un reporte entregado por USA Today, ha dado a conocer que cerrará 200 restaurantes de manera permanente en Estados Unidos, uno de sus principales mercados en donde hasta ahora contaba con 14 mil puntos de venta. 

DE manera puntual, se estima que el grueso de estos cierres se realice en los restaurante subidas al interior de las tiendas Walmart, proceso que aunque ya se tenía planeado para llevarse a acabo en años futuros, ahora se vio acelerado por la crisis que dejó la emergencia sanitaria.

Es importante mencionar que aunque este cierre afecta a poco más del 1.4 por ciento de los locales totales que la marca tiene en la Unión Americana, se tasa de un golpe importante en uno de us mercados más importantes.

De acuerdo con datos de Statista, en Estados Unidos, McDonald’s registró ventas estimadas superiores a los 38 mil millones de dólares para ubicarse como líder, seguido de marcas como Burger King, Wendy’s, Sonic Drive-In, Carl’s Jr y Shake Shack.

Un mal momento para el fast food

Lo anterior, sin duda es una respuesta a los números en rojo registrados por McDonald’s en sus últimos reportes financieros.

Basta con reconocer que, durante el segundo trimestre del año, la marca reportó un beneficio neto por 483.8 millones de dólares.

Aunque la cifra no es nada despreciable, la realidades es que se trata de una cañada de 68 por ciento en las ganancias contabilizadas por la compañía un año antes, lo que se traduce en el peor resultado trimestral para la firma en los últimos 13 años.

Lo que ahora sucede con McDonald’s es sólo un reflejo más de lo que sucede de manera general en el sector, en donde incluso algunas firmas como California Pizza Kitchen se han declarado en bancarrota.