En más de una ocasión, Netflix ha demostrado que tiene la capacidad para convertir sus series en verdaderos fenómenos culturales capaces de cautivar a las audiencias dentro como fuera de su plataforma. El ejemplo más claro hasta el momento ha sido Luis Miguel, La Serie y todo parece indicar que el siguiente gran éxito en esta línea será La Casa de las Flores, en donde el personaje, Paulina de Mora, la logrado conquistar y ser referente entre el público seguidor de esta serie.
Hace unos días, el #PaulinaDeLaMoraChallenge invadió las redes sociales. Durante las primeras horas del lunes pasado dicha etiqueta se ubicó en la quinta posición dentro de las tendencias en Twitter dentro del mercado mexicano, en donde los últimos 100 tweets con dicho término generaron 883 mil 306 impresiones con 713 mil 422 cuentas alcanzadas, según estimaciones de Tweetreach.
Este personaje parece es el “nuevo Luisito Rey”. El interés por conocer más sobre la integrante de la familia de la Mora interpretado por Cecilia Suárez es evidente. Una medición rápida en Google Trends revela que desde el estreno de la serie, el término “Paulina de la Mora” compite en relevancia con “Enrique Peña Nieto”.
Las cifras y fenómenos anteriores han sido suficiente para que una pequeña marca mexicana encontrará una oportunidad de negocio y, de la misma manera que lo hizo con el éxito de Luis Miguel, ahora la artista mexicana Roxana Ethel Ramos García bajo la marca Taquitojocoque lanzó una mini serie inspirada en las primeras emociones que ha provocado La Casa de las Flores, en donde una de sus prendas está inspirada en el peculiar personaje de Paulina.
Con la frase “Sa-lu-da-me al Ca-Cas” la playera se vende de manera online por 399 pesos, con la esperanza de replicar el éxito que la colección inspirada en la serie de El Sol de México tuvo durante este verano.
Subirse a una tendencia para capitalizarla no sólo está en hacer un meme o generar una estrategia de comunicación con base en aquello que es tendencia. Este ejemplo es un claro ejemplo de escucha al cliente, en donde un producto tubo la capacidad para apoyarse en función no de lo que demanda el consumidor, sino de aquello que no sabe ni siquiera que quiere, anticipación que es bien recibida por las audiencias.