Santiago, Chile.– Gustavo Cerati era talentoso. Todos lo sabemos y a horas de su muerte, su figura sigue creciendo y lo seguirá haciendo hasta transformarse en leyenda. Sin duda que sus creaciones no sólo marcaron una época, sino que dejaron huella en más de una generación de músicos y público en general. Tuve la suerte de entrevistarlo en más de una ocasión, cuando Soda Stereo se convertía en fenómeno, pero nunca supe, hasta hoy que el ídolo, además de músico, era publicista.

Entre los múltiples homenajes que se realizan desde esta mañana en su memoria, descubro que él y Zeta Bosio se conocieron en la Facultad de la Universidad del Salvador, donde ambos estudiaban Publicidad. Gran encuentro, sin duda, que influiría definitivamente no sólo en el rock argentino, sino también en la música de Latino América.

Conociendo ahora (o re-descubriendo) su pasado en la industria, no me cabe la menor duda de que, además del talento, el artista utilizó sus herramientas para potenciar la imagen del grupo.

Soda Stereo no sólo realizó un cambio en la temática de la canción argentina, sino que impuso un estilo distinto para la región, inspirado en bandas como The Cure, The Police e incluso Queen, lo que en más de una oportunidad reconoció a la prensa el mismo Gustavo.

Elementos como la estética, las letras algo herméticas, pero a la vez “pegajosas” de sus canciones, situaron a la banda en un lugar preferente de la juventud de una época, mismo público que siguió a la agrupación por más de 15 años y aceptó con gusto la evolución de su vocalista, cuando inició su camino en solitario.

En lo personal, siempre se manejó en los cánones correctos. Discreto, buen conversador, amable y respetuoso, características fundamentales para generar el aprecio de prensa y público.

Gustavo Cerati fue un visionario, porque nunca dejó de lado “la otra mirada” tan necesaria en la publicidad, el marketing y en toda actividad que necesite congregar a grandes grupos. Dio siempre una vuelta de tuerca a la realidad para descubrir elementos de su imaginario, que por lo diferentes, motivaron a un público masivo, que a su vez se extasió con un mundo nuevo y lo hizo suyo.

Grande el aporte de Cerati, grande su legado e inevitablemente, grande la nostalgia de su partida.