El desabasto de medicamentos ha sido monumental en este sexenio, todos lo sabemos. Apenas corría el tercer mes de 2019 cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó en una de sus conferencias mañaneras que las compras de fármacos se concentraban tan solo en cuatro empresas distribuidoras y que él no podía permitir tal cosa, además de que había mucha corrupción en la compra consolidada, etcétera.
Ese fue el principio de la gran “bola de nieve” que tenemos ahora en cuestión de desabasto de medicamentos. Después, el gobierno se cerró al diálogo con la industria farmacéutica y empezó a “castigar” a quien se atreviera a alzar la voz, pedir una reunión de trabajo, expresar alguna inquietud o denunciar algún acto de corrupción de la autoridad.
Y si no, que le pregunten a laboratorios como PISA, quien después de expresar su desacuerdo con la política gubernamental, la autoridad sanitaria llegó y cerró su planta donde producía y produce, entre otras líneas, el famoso Metotrexato, usado para el tratamiento de personas con cáncer.
A otras compañías farmacéuticas las acusaron de tener prácticas monopólicas y de ejercer corrupción, entre otras cosas. El tema de fondo es que a partir de ahí se enrareció el ambiente y se bloqueó toda la comunicación entre los industriales y el gobierno mexicano.
A la par, esta administración de la 4T empezó a decir, sobre todo desde el púlpito presidencial, que traería medicamentos “de fuera” -cuando en México hay capacidad instalada de sobra-; por ello, al poco tiempo se firmó un acuerdo marco con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para el surtido de medicamentos del sector salud.
Sin embargo, también sabemos que después de un tiempo considerable para hacer la búsqueda de medicamentos y compras hasta de países impronunciables, dicha agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no pudo con el paquete, lo cual fue ocasionando las justificadas protestas de los derechohabientes, cuyo caso más emblemático es el de los niños con cáncer, aunque lejos está de ser el único.
Por ello, en el último tramo de este malogrado sexenio, el gobierno de López Obrador echó reversa y anunció que retomará la compra de medicamentos para el sector salud en el país. Sin embargo, a decir de varios industriales farmacéuticos, el problema del desabasto de fármacos no se resolverá pronto, pues todavía hay muchos cabos sueltos, la maquinaria no está aceitada y no hay voluntad política de poner “la casa en orden”.
Otra gran vertiente es que este proceso de asignación de claves no se está haciendo como antaño, mediante subastas en reversa, para tratar de obtener el mejor precio para el gobierno y su sector público de salud, sino que se realiza tras bambalinas, con asignaciones directas, lo cual se presta mucho a acuerdos en lo oscurito.
De hecho, hace una semana el director de una de las principales farmacéuticas en México, del Top Five, le dijo en corto a quien esto escribe que el gobierno está dejando claves desiertas a propósito, con el fin de poder llamar, uno por uno, a quienes producen estos fármacos en el país y decirles que les pueden otorgar los grandes contratos de esas claves, solo deben aceptar dar un porcentaje extra, no facturable, “para gastos administrativos”. Eso aquí y en China se llama corrupción.
Así que eso de que ya se eliminó la corrupción, como pregona un día sí y el otro también el primer mandatario, suena a una mala broma, sobre todo cuando hay pacientes muriendo por la falta de medicamentos, ya sea de manera recurrente o de forma permanente.
Basta de simulaciones. Ya falta poco para saber si se resolverá este mayúsculo problema del desabasto de medicamentos pronto o si seguiremos esperando tiempos mejores.
El botiquín
- Hoy, miércoles 22 de febrero, se llevará a cabo el Segundo Foro Virtual de Atención de las Enfermedades Raras, lo cual debemos celebrar, pues es más que necesario poner el foco en este tema, pues las autoridades mexicanas solo reconocen a20 enfermedades raras, de acuerdo con el Consejo de Salubridad General (CSG), mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que existen más de 7,000 enfermedades raras en el planeta.
- Para todos quienes somos egresados de la UNAM, profesores, alumnos, administrativos y participantes de su comunidad, es un agravio de peso que esta señora haya plagiado su tesis de licenciatura y, no conforme con eso, se resista a renunciar a su cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y haga uso de todo el artilugio legal para conservar sus privilegios. Antes existía la vergüenza, pero muchos la han perdido, entre ellos la pasante Yazmín Esquivel.
- Después del otorgamiento de una nueva suspensión definitiva, dentro de un juicio de amparo, el gobierno federal quedó imposibilitado para continuar labores de remoción vegetal en las obras del tramo 5 del Tren Maya, en el norte de Quintana Roo, donde aún quedan importantes segmentos de selva por derribar. La organización Sélvame del Tren compartió la resolución sobre el amparo 2878/2022, con el que se busca detener la tala de los terrenos que están en el trazado del tramo que va de Cancún a Tulum. Aún con todo, las obras continúan sin poder humano que las detenga, lo cual es un claro desacato -“no me salgan conque la ley es la ley”-. ¿Y el INAH? ¡Ah, 100 metros adelante de la obra, “acompañando” y haciendo el “salvamento” correspondiente, no vaya usted a creer otra cosa estimado lector!