Además de amplios conocimientos en el campo de su especialidad, un emprendedor debe seguir ciertos lineamientos espirituales para triunfar. Estos lineamientos son leyes que le ayudarán a cortar toda clase de obstáculos y tomar las mejores decisiones para el beneficio de su proyecto y los colaboradores del mismo.
En estas líneas el emprendedor encontrará una sugerencia de 10 leyes espirituales que le serán de gran ayuda para encontrar el buen rumbo de su proyecto y de sí mismo. Su lectura será una grata revelación o por lo demás el recordatorio de que el camino hacia el éxito está lleno de buenos consejos. Finalmente le pueden servir como inspiración para ser la clase de emprendedor que quiere ser.
La ley de círculo intimo
Rodéate de personas en las que puedas confiar de manera ciega para lograr los resultados que quieres. Tener un círculo de pocos socios pero buenos, te permitirá construir un proyecto fuerte y a largo plazo con gente comprometida que ama lo que hace.
Ley de la conexión
Un emprendedor debe estar conectado con todo lo que tenga que ver con su proyecto: sus socios, sus colaboradores, sus clientes y con los procesos mismos que construyen su empresa.
Ley de la determinación
Aquel que desea ganar siempre nunca da las batallas por perdidas aunque sea un panorama oscuro. Todo lo contrario: verá las opciones con las que cuenta hasta conquistar sus objetivos.
Ley del sacrificio
Estar dispuesto al sacrifico es fundamental para que un emprendedor pueda conseguir los objetivos que busca. Se trata de trabajar en momentos y bajo circunstancias que tal vez resulten incomodada pero que a larga se traducirán en triunfos valiosos.
Ley de la intuición
La intuición es algo fundamental para que los emprendedores adopten decisiones y costumbres acertadas. Es un rasgo fundamental que se va desarrollando de manera paulatina y sobre la que descansan muchas de las mejores acciones en la vida del emprendedor.
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Ley de la disciplina
Con un poco de disciplina en su rutina el emprendedor se habituará a hacer sus proyectos de manera impecable. Este orden y atención se convierte en una sana costumbre y en factor para que los proyectos lleguen a buen término.
Ley del respeto
Se refiere a que el emprendedor tenga un respeto por absolutamente todo: sus compromisos, su tiempo, el tiempo de los demás, sus proyectos y la visión de los demás. El respeto hará que a sus vez el emprendedor sea visto como una figura digna de respeto y autoridad.
Ley del aprendizaje
Se puede ir por la vida pensando que se sabe todo, pero un buen emprendedor sabe que lo mejor para ser mejor es aprender un poco más cada día. Y aprender de todo: de las experiencias, de los demás, de los errores, de los aciertos. De todo.
Ley de la improvisación
Un emprendedor sabe que la improvisación forma parte de sus cualidades más fuertes, lo cual también le ayuda a adaptarse a los momentos en que las circunstancias se modifican de un momento a otro. Se trata de solucionar un problema o una serie de ellos a través de decisiones exprés que demuestran su pericia y tranquilidad al hallar una solución pertinente.
Ley del coraje
Para llegar hasta la meta hay que tener bastante coraje y orgullo propio para no darse por vencido. Esto es algo que el emprendedor sabe muy bien y funge como parte de su motor interno. Todo ganador primero sufrió antes de gozar de sus triunfos.